Epílogo.

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-Narradora-

La vida puede ser tan impredecible que nunca vamos a saber que será de nosotros y hasta dónde vamos a llegar. Cuando nos enamoramos no tenemos idea del alcance de nuestros sentimientos y de lo que seremos capaces de a hacer por la persona que amamos.

Jazmín prometió aceptar un donante sin importar quién fuera, pero nunca pensó el alcance de sus palabras y mucho menos que ese donante sería el chico que ama, con el que se imaginaba una vida feliz al lado de su hijo, nunca se detuvo un segundo a pensar que su presente daría un giro tan drástico que cambiaría su futuro y parte de su vida.

La muerte de Jacob no solo marcó a Jazmín, sino que dejó unos padres desbastados y los corazones de sus amigos con un gran vacío. Nunca nadie pensó que dolería tanto no verlo como acostumbraban, porque nadie esperaba un final lleno de dolor y tristeza donde por más risas que hubiera ese vacío en su corazón no lo llenaría nadie.

Han pasado cuatro meses desde la muerte de Jacob y como saben la vida sigue aunque el mundo se esté desmoronando. Miguel sabía que el sueño de su amigo era tener su propia escuela y justo por eso ha creado una escuela en honor a su amigo con el mismo nombre. Quería honrarlo y lo hizo de la mejor manera; cumpliendo un sueño para ser feliz a su amigo donde esté. Su relación con Cinthya no es perfecta, pero cada día cultivan más lo que sienten porque saben que llegarán lejos y que deben seguir adelante con el dolor que ahora todos cargan en su corazón. Se enamoró de Cinthya sin saber que un día le diría «estoy embarazada» y que al darse cuenta de que sería papá tendría una de las mejores alegrías, pero el vacío seguiría.

Estela decidió tomarse un tiempo para conocerse un poco más con Adrián porque saben que la vida no es nada y se puede ir en segundos que cuentan como toda una eternidad. Confían que pueden llegar muy lejos y ninguno quiere hacer las cosas con prisa y a pesar de que Adrián está en la universidad la distancia no es impedimento porque saben que al verse de nuevo su amor seguirá latente y podrán saber que esto solo es una prueba más para su amor.

Endry y Javier ahora están en una buena universidad gracias a que fueron becados por sus excelentes notas. Nada ha sido fácil entre estar juntos y estudiar, pero saben que sus esfuerzos valen la pena porque llegarán a tener todo lo que han soñado. Tienen promesas por cumplir y una vida por vivir, nada está seguro y ellos lo saben, pero también saben que su amor es tan real como la primera vez que se vieron y seguirán peleando por su amor que sí vale la pena.

Jazmín, su vida se vio marcada por la muerte de Jacob, su corazón todavía no asimila que él ya no estará, que no habrá más besos, más caricias y más sonrisas como siempre que estaban juntos. Prometió tomar un tratamiento y lo está cumpliendo, no solo por ella sino por su bebé que llevará como nombre Jacob.

Por amor volvió a ver, pero nunca va a olvidar que ese mismo chico que le regresó la vista también se le llevó la vida entre sus manos poco a poco. Ahora puede ver, pero lo único que anhela es que todo sea una pesadilla y Jacob vuelta.

Todas las noches llora en el silencio de su habitación con el dolor en el pecho y su respiración a punto de cortarse porque la vida no ha sido fácil desde que Jacob no está. Dijo que sería feliz, pero por más que tenga a su familia con ella su vacío nadie lo llena porque solo una persona puede hacerlo y él ya no está para decirle cuánto lo ama y lo feliz que serían todos juntos.

Ha decidido no alejar a los papás de Jacob cuando nazca el bebé porque fuera de todo el bebé no tiene culpa de nada, lleva su sangre, pero tiene claro que no aceptará nada de ellos porque no confía en que sean buenas personas. Está dispuesta que la hija de Rina comparta con su bebé, los dos son hermanos y a la final tienen algo en común y es que podrán ver a su papá con... los ojos del corazón.

-Jazmín Tanner-

-Mi niña, despierta -siento unas manos frías sobre mi pierna y a medida que abro los ojos la imagen se hace más clara, es Jacob. Sonrío viendo que está vestido todo de blanco y su cabello está desordenado con algunos mechones en su frente.

-Becher -me acomodo en la cama y sabiendo que lo he extrañado lo estrujo en mis brazos, tan fuerte que siento que cada vacío que sentía se ha llenado, siento esa paz que solo él me ha dado desde que llegó a mi vida. Mis lágrimas caen en su hombro y me aparta con delicadeza para darme una sonrisa-. Quédate, por favor, ya no te vayas.

-No puedes seguir mal, mi niña, te estás haciendo daño tú misma y a nuestro bebé -seca mis lágrimas-. Yo te amo, y te dije que te amaría hasta en otra vida, y eso hago, pero no estoy tranquilo sabiendo que no eres feliz, que tu sonrisa no es la misma y que nada tiene sentido para ti. Te estás matando poco a poco.

-Tú me mataste, desde que no estás nada es igual, por favor, llévame contigo, me duele no tenerte, me duele no poder abrazarte.

-Tienes mil razones por las que estar aquí, y una de ellas es nuestro bebé, él te necesita -sus manos frías acarician mis mejillas, sus labios dejan un beso en mi frente y me dedica una sonrisa-. Yo estaré siempre en tu vida, donde vayas yo voy a estar, pero sé feliz y cuídate, yo estoy bien.

-No te vayas, quédate un poco más.

-Tanner, mi vida ya no es aquí, estoy en un lugar lleno de paz y donde te cuidaré toda la vida, te dije que te iba a amar siempre y lo estoy cumpliendo, ahora cumple tú la parte esa de ser feliz. Sé todo lo que un día quisiste porque nuestro amor siempre seguirá siendo el mismo aunque yo no esté, te amo, Tanner...

Llevo mis labios a los suyos dejando un beso y con ternura acaricio su mejilla hasta que su imagen se va distorsionando y entiendo que esta era nuestra despedida, que solo era un sueño y que Jacob vino para hacerme saber que él es feliz donde quiera que esté.

Tengo claro que nada será como antes, pero no puedo seguir en este hueco donde me estoy matando día a día. Jacob me apareció en uno de mis sueños para hacerme entender que todo esto debió pasar y que nadie tiene culpa. Su muerte me marcó en gran parte, pero por él y por mi bebé voy a lograr todo lo que un día dije que quería.

En meses cambió mi vida de manera radical, y si la vida me golpeó quitándome a mi mamá y al amor de mi vida yo le voy a dar más duro demostrándole que mi amor por Jacob me da la fuerza para seguir, yo no puedo quedarme estancada y en honor a ese chico que me sacó tantas sonrisas voy a salir adelante porque yo desde hace años tengo deseos del corazón, sueños por cumplir y metas por romper para saber que yo sí puedo hacer todo. No importa que no tenga dinero para derrochar, yo puedo lograr todo lo que se venga.

¿La vida me jodió? Sí, y mucho, pero declaro que en nombre del amor seré feliz y seguiré viendo a Jacob con los ojos del corazón.

Una pérdida no decidirá mi vida, una pérdida me hará más fuerte. Esto es a tu nombre, Jacob Becher.

Los ojos del corazónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora