Los ojos del corazón.
Capítulo 10.
—Jazmín Tanner—
Ha pasado una semana desde que Jacob ya no viene a mi casa, lo he llamado, pero no toma mis llamadas. Últimamente, paso más tiempo con Adrián y las chicas que no dudan en hacerme reír para que no esté triste, he ido al cementerio con Pablo para visitar a mamá y él a la suya, fue duro escucharlo llorar sobre la tumba de su madre. Fui una basura con él, sabiendo que no tiene culpa de nada.
Mi relación con papá sigue igual, no hago el intento de hablarle aun cuando él lo hace. Termino de hacer mis tareas y dejo mis cuadernos en la mesa, no voy a la escuela, pero están haciendo una excepción y me mandan guías de último año para que pueda hacerlas, algunas no son tan fáciles y con ayuda de Cinthya puedo terminar cada una y así me queda fácil.
—¿Crees que papá me dejará ir a la fiesta de la escuela? Papá ha dicho que sin alguien mayor no iré —estoy acostada en uno de los muebles con Pablo—. ¡Ya sé! —grita de repente.
—No pienso ir a una fiesta llena de niños.
—¡Oh, vamos! Contigo puedo ir. Míralo de esta manera, tú te diviertes y de paso yo puedo estar con Nora.
—¿Nora?
—Sí, mi mejor amiga. ¿Me llevarás?
—Si haces todo lo que me toca tal vez y lo pienso.
—¡Eso es soborno! —chilla divertido—. Pero acepto, la fiesta es esta tarde.
(….)
Bien saben que nunca he sido sexy, no soy de andar mostrando más de lo que debo y justo cuando iba saliendo con mis jeans y suéter Pablo me regresó diciéndome, «primero muerto a que vayas vestida así, Jazmín». Me negué, pero él ganó y sacó de mi pequeño closet una falda tiro alto que va hasta mis rodillas, blusa de tirantes blanca y encima una chaqueta negra acompañada por unas botas cortas. ¿De dónde sacó todo eso? No lo sé, pero él me dio detalles de cómo era todo y aquí estamos entrando a lo que supongo es la fiesta de niños ricos, porque sí, mi hermano tiene una beca en una escuela privada.
La música se escucha tan alta que parece que hay miles de personas aquí, se escuchan risas y por las voces sé que se han acercado a saludar a mi hermano.
—¡Pablito! —se escucha una voz suave y debe ser una de sus amigas—. Pensé que no vendrías… ¡Oh, por Dios! ¿Ella es quien pienso?
—Nora, sí ella es mi hermana Jazmín.
—Qué alegría conocerte, eres tan hermosa, miré fotos tuyas en el celular de Pablito —no alcanzo a reaccionar cuando me abraza—. Quería conocerte, así vemos si le quitas la idea con una chica que le gusta, es una tonta.
—Hola, Nora —le regalo una sonrisa—. Y por lo de la chica tonta ya somos dos que nos cae como puñetazo en la nariz.
Sigo escuchando a Nora que resume mil insultos hacia la chica que le gusta a mi hermano. Es bien divertida y no he dejado de reír, es un ángel esta chica.
—Jacob Becher—
A veces queremos tener hermanos para pasar el rato juntos, ¿no? Pero hoy es uno de esos días donde una pequeñita de doce años no ha dejado de molestar, ¿razón? Quiere ir a una fiesta donde estarán todos sus amigos. Le dije de mil maneras que no y ella me dijo de dos mil maneras que sí con una carita como la del gato con botas, me convenció. Por más negativas de mi parte acepté llevarla porque mi tía no podía ir con ella.
Hace días fue mi boda, pensé que no iba a ser tan duro unir mi vida a la de Rina porque sé que en el fondo es una buena chica, pero algo cambió en mí, y cuando estaba por cancelar todo me entero de que está esperando un hijo mío. La felicidad inundó mi cuerpo de imaginarme un pequeñito en mis brazos, por otra parte, algo dentro de mí se quebró al saber que debía alejarme de Jazmín para no lastimarla, ella es tan adorable que me dolería lastimarla y justo por eso decidí alejarme un poco.
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Los ojos del corazón
Teen FictionNunca un amor te va doler tanto como ese que te muestra un mundo el cual desconoces y se va dejando un gran vacío en tu alma, nunca te va doler tanto saber que ese amor que te dio fuerzas de seguir ya no estará a tu lado y que sólo lo verás con...lo...