Momentos Rotos [Tomioka Giyu Y Tú]

Capitulo 28

Aquel día, donde nuestra joven protagonista perdió a uno de sus grandes amigos fue doloroso, pero tenía el apoyo de aquel chico con mirada seria su corazón latía fuertemente por el pero tenía que controlarse, no podía mostrar debilidad ante sus emociones, tenía que planear como destruir a todos los demonios y en su mente solo aparecía la imagen de aquel moustro que su abuela relataba.

Muzan

Aquel ser que fue el primero en su clase, generando a sí a más demonios de los que podía contar, ella trató de pensar en maneras de destruir a aquel demonio que tanto mal le causó.

-Si sigues practicando de esa manera perderás un brazo-se escucho una voz detrás de la fémina, su abuela miraba como su nieta se esforzaba por todos.

-Por qué me retas... Si tu me entrenaste de la misma manera-la ve y recibe un golpe-y eso porque...

-Te entrene para defender a los débiles-Hablo segura-no para que te mates antes de eso, se que es difícil enfrentar ese dolor... Pero debes entender que la vida es muy dura y si no exterminados a los demonios seguirá de esa manera,debemos saber respetar la muerte.

Se generó un gran silencio para ambas, la más joven se sentía imponente por no hacer nada.

-si llegaba antes... Talvez estaría vivo... Pero-suspiro al recordar eso-Talvez... Aun soy muy devil, abuela...

-No eres devil, eres mi nieta y mi luz de ojos-tomo sus mejillas-además eres la única que ataca mejor de noche... Debes saber bien eso, tu misión es destruir a aquel moustro que alguna vez me quito a mis amigos y a los tuyos... No debes dudar de nuestro destino.

Ambas mujeres cargaban con aquel pecado... Debían ser capases de sobrevivir para destruir a aquel moustro que generó daño a sus amigos.

Luego de aquella charla la fémina de cabellos blancos miraba el cielo buscando respuesta a su dolor, pero al sentir una precensia extraña sacó su espada y sin dudarlo atacó, aquella persona se alejo y lo vio, aquel cabello y sus ojos rojos demostraban quien era,aquel demonio rey de los demás... Un gruñido salió de sus labios.

-¿Que quieres...? -escupio la fémina llena de enojo, la luna se encontraba en su máximo esplendor iluminando su cabello.

Aquel demonio simplemente obserbava a la chica, su cuerpo avanzó tratando de tocarla algo dentro de él se lo pedía a gritos, viejos recuerdos llegaron a su mente.

Pero la espada de la fémina su capaz de cortar aquel brazo rápidamente generando que se alejara de ese lugar.

-No volveré a repetir... ¿Que es lo que quieres, Muzan? - gruñó la chica llena de rabia, sus ojos violetas brillaban al igual que su cabello, el aire puro se lleno de tensión, un movimiento en falso y el estaría muerto y lo sabía muy bien.

-Solo vengo a ver a mi futura esposa-Hablo seguro recibiendo un corte muy serca de su cuello, logrando apenas esquiarvar, cuando la fémina se disponía a volver a atacar el decidió retirarse entre las sombra y perderse, la chica estaba enojada y el sabía muy bien eso.

Cuando aquel moustro de la noche desapareció... Ella se abrazo a sí misma para jurarze que el morirá, tomó su espada y volvió a la finca mariposa tenía mucho que hablar y mucho que pensar... La cuenta regreciba empezaba para que ambos lados de la moneda se encontrarán.

La fémina y aquel demonio, ambos con propósitos diferentes... Ambos estarán listos para todo.

Sus muertes no serán en vano