Episodio III. Capítulo 4

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Ni bien llegaron al templo, los tres se unieron rápidamente a la batalla que se libraba desde la entrada hasta los pasillos más profundos del templo. Ninguno pudo quedarse al lado del otro por mucho tiempo para molestia de Anakin que no quería dejar a su esposa embarazada sola.

Sabía que Tara era perfectamente capaz de defenderse al ser una de las mejores usuarias con el sable de luz doble, pero en esta situación aunque tuviera esa habilidad, su estado la hacia más lenta. Así que perdonenlo si tenía miedo de que le pasara algo a su esposa.

—¡maestra Shan! —tres padawan de no más de 14 años corrieron hacia Tara, que en ese momento golpeaba de regreso con su sable de luz un laser que mato a un clon que le disparaba. Cuando este cayó inerte, Tara se giro para verlos— Necesitamos su ayuda.

—claro ¿estan bien? —Tara los miro verla preocupados— ¿que pasó?

—los younglings.

—¿Los younglings?

—vimos un pequeño grupo corriendo por el pasillo oeste, estaban solos. 

—No pudimos ayudarlos, porque nos rodearon muchos clones. —terminó de explicar la chica pelirroja en medio de los otros dos— Con las justas logramos escapar los tres.

—vimos a su padawan, estaba cerca de allí con el maestro Cin Draling.

—gracias, iré por él. Ustedes... —Tara los miro con un nudo en la garganta— Siganme.

Los padawan asintieron antes de empezar a correr junto con ella por los largos pasillos del templo. La centinela bloqueaba con rápidez los lasers que enviaban en su dirección, eran demasiados los clones de la 501, además de fuertes. Anakin los había entrenado bien.

—¡ahí!

Tara miro hacia donde señalaba el chico moreno. En un palco dentro del templo corrían como ocho niños con sus cascos de entrenamiento puestos.

—¡niños!

Mientras Tara corría hacia ellos, uno de los padawan cayó hacia delante por un disparo. Los dos que quedaron se giraron bloqueando todos los disparos mientras retrocedían con una mueca.

—¡maestra! —una niña morena miro llorosa a Tara para luego abrazarla— Son demasiados.

Todos los niños se escondieron detrás de Tara, al mismo tiempo que ella se giraba viendo a los dos padawans caer muertos por los múltiples disparos de los clones. Enfurecida ella volvió a encender su sable de luz doble para proteger a los niños.

—rindete jedi.

—baja el sable de luz.

—ni lo creas. —Tara corrió hacia ellos bloqueando los disparos. De un saltó paso sobre ellos y los golpeó por la espalda. Cuando estuvo parada de nuevo respiró con disficultad mientras colocaba su mano sobre su barriga— Mierda...

—es tu fin.

Antes de que el último clon vivo pudiera hacerle algo, apareció Harry cortandole la cabeza con su sable de luz azul. Tara miro a su mejor amigo con sorpresa y alivió.

—ay esto se pone cada vez peor, ¿verdad, Tar?

—Harold.

—¿son younglings? —Harry caminó por su costado para ver a los niños.

—me parece que los embocaron justo en la sala de entrenamientos. —Tara suspiró cuando llego con él y los niños— Su instructora debe haberlos protegido hasta que llegaron aquí solos.

ALTERNATE ↬┇Libro [2] Anakin Skywalker (Episodio 2 y 3)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora