One Shot.4.Clone Wars

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Disfrutando de los primeros rayos de la mañana, Cal se encontró con su maestra sentada en la escalera ceremonial de la entrada del Templo. Y mientras pasaba entre los dos gigantescos monumentos de la entrada, vio como la cabeza de ella se giraba ligeramente en su dirección.

—Llegas tarde.

Cal respiró hondo, deteniendose unos pasos detrás.

—si, maestra.

Negando con la cabeza Tara giró su cuerpo para poder mirar a su padawan. 

—toma asiento, Padawan. —ella palmeó el escalón de piedra a su izquierda— Vamos.

Cal obedeció, sentandose en el escalón y girándose para mirarla.

—Lamento llegar tarde, Maestra. No volverá a suceder.

—eso espero realmente, padawan. Aunque dudo mucho con tu entrada a la adolescencia que tu promesa se mantenga. —le guiñó un ojo divertida, y él bajó la cabeza sonriendo nervioso— Hey no te incomodes. —le reprendió, levantando un solo dedo en el aire como solía hacer cuando comenzaba una conferencia— Solo te pedí que me encontraras aquí un poco después del amanecer. —ella señaló hacia arriba— Mira al cielo. Y dime ¿Qué ves?

Cal entrecerró sus ojos para contemplar el cielo de Coruscant. Nubes tenues flotaban a lo largo del fondo azul pálido y los cálidos rayos de sol bronce las atravesaban, derramándose sobre el paisaje urbano de abajo.

—El cielo de la mañana, Maestra. —respondió inseguro.

—Que surge después del amanecer. Así que cumpliste muy bien con mi pedido.

Tara se apartó e inclinó la cabeza hacia el cielo. Y cerrando sus ojos, volvió a hablar.

—Si te fascinan las minucias de la vida, perderás de vista tu propósito. Te pedí que me encontraras aquí, y puedo decir con cierta certeza que apenas te has preguntado el porqué de eso. Tu mente ha estado muy ocupada últimamente. ¿Estoy en lo cierto?

—lo está. —respondió Cal con sus ojos aún fijos en las nubes.

—Un Jedi debe ser flexible. El compromiso y la devoción son rasgos admirables, no confundas mi intención aquí, padawan. —Abriendo los ojos, Tara colocó su mano izquierda sobre el hombro derecho de Cal— Estoy orgullosa de tu dedicación a la Orden, Cal.

Cal quito su vista del cielo, para girarse y mirarla confundido.

—Entonces, la lección es para ser devoto... pero, ¿no demasiado devoto?

—¡Exactamente! —exclamó Tara, chasqueando los dedos cerca de la oreja del Padawan—Equilibrio, ya que nos esforzamos en todas las cosas.

El pelirrojo asintió lentamente, mirando a lo lejos los diversos transportes terrestres que se arremolinaban entre los brillantes montículos y torres que componían el Distrito Senatorial de Ciudad Galáctica. 

—¿Padawan? —Tara rompió la concentración de Cal— Creo que tienes una pregunta para mí.

—¿ah sí? —Cal frunció el ceño confundido.

—Deberías. 

—¿Yo debería?

—Deberías. —confirmó ella— ¿No te estás preguntando por qué te pedí que vinieras en primer lugar aquí? Normalmente no nos vemos hasta nuestro entrenamiento de la tarde.

—Bueno, yo... ahora que lo menciona. ¿Por qué estoy aquí? —le preguntó Cal reflexionando rápidamente sobre el nuevo cambio de horario. 

Normalmente él pasaba las mañanas estudiando los archivos y practicando ejercicios de combate o entrenamiento con sus compañeros padawan, especialmente con Ahsoka, pero ella estaba en una misión actualmente con su maestro.

ALTERNATE ↬┇Libro [2] Anakin Skywalker (Episodio 2 y 3)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora