Capítulo 3

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Era ya de noche en la ciudad central de Coruscant, las luces de la calle iluminan todo, creando un ambiente algo inquietante por los sonidos de abundantes transportes que rondaban en el planeta. Tara y Anakin se encontraban actualmente en el balcón del departamento de la senadora Amidala, conversando.

—y los dos estábamos cubiertos de la sangre de los anoobas que acabábamos de matar. —Tara hizo una mueca mientras terminaba de contarle a Anakin una de sus misiones en Dantooine con el maestro Windu— fue asqueroso y... —Anakin empezó a reírse de su ceño fruncido, que aunque le daba risa, también le daba ternura— nos veíamos tan ridículos.

—me puedo hacer una idea de cómo te veías —sonrió divertido, mientras Tara lo golpeaba en el hombro juguetonamente— una payasita asesina ensangrentada jajajajaja

—ok, basta del bullying. Además no es como si a ti no te hubiera pasado algo igual.

Anakin levantó las manos, sonriente.

—solo te estoy tomando el pelo. Además aunque te hubieras visto como una payasita asesina ensangrentada. —Tara rodo los ojos cruzándose de brazos— Apostaría todo lo que tengo a que aún así te veías hermosa.

Tara estaba por contestarle cuando llegó Obi-Wan.

—el capitán Typho tiene más que suficientes hombres abajo, ningún asesino intentará algo de esa manera. ¿Hubo alguna actividad aquí arriba? —Obi-Wan preguntó mirándolos.

Ambos negaron con la cabeza.

—todo limpio. —Tara suspiró pesadamente— Es aburrido.

—si, tan tranquilo como una tumba.

—no me gusta esperar hasta algo que le pase a Padme.

—opinó lo mismo.

Negando con la cabeza Obi-Wan sacó de su bolsillo un escáner de vista, que le mostró una foto de R2 junto a la puerta, pero no había señales de Padmé en la cama.

—¿Qué está pasando?

—Padmé cubrió esa cámara para tener privacidad —le contestó Tara— Está agobiada porque apenas y tiene privacidad, así que acordamos intercambiar cuarto.

Obi-Wan sacudió la cabeza.

—¿en qué están pensando?

—para eso me encargaron esta misión maestro Kenobi, vine aquí para sustituir a Padme.

Anakin y Obi-wan la miraron con sorpresa.

—fue un mandato directo de mi maestro y el maestro Yoda para que la senadora esté lejos del verdadero peligro. No habrá ningún problema, programe a R2 para que nos advierta por si hay un intruso. —explicó Tara caminando lejos de ellos— y si me disculpan iré a comenzar mi misión.

Cuando ella se fue Anakin resoplo girandose para ver la ciudad, mientras Obi-wan negaba con la cabeza poniéndose a su costado. Estuvieron como una hora en silencio hasta que el maestro Jedi decidió hablar al mirar de reojo a su padawan.

—te vez cansado.

—ya no duermo bien...

Obi-wan asintió levemente ante su respuesta.

—es por tu madre

Anakin asintió varias veces mirándolo, seguidamente miró hacia otro lado angustiado.

—no se porque siempre sueño con ella.

—los sueños se van con el tiempo...

—preferiría soñar con Tara. —confesó para luego caminar hacia la sala, con Obi-wan a su lado siguiéndolo— Estar cerca de ella es... intoxicante.

ALTERNATE ↬┇Libro [2] Anakin Skywalker (Episodio 2 y 3)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora