¿Nunca han sentido como el mundo se detiene a su paso, todo se congela y el mundo deja de ser seguro para convertirse en una fría cueva que no brinda ningún tipo de seguridad? Como en esas películas de tsunamis donde no tienes donde esconderte, ya que por más que corras siempre vas a ser alcanzado por la ola. Pues así me estaba sintiendo en este mismo momento al oír la pregunta que Kim Jongin me acababa de hacer.
<< ¿Por qué tu amigo tenía un arma de ese tipo?>>
Se me congeló el cuerpo, mis manos dejaron de funcionar, mis ojos se nublaron hasta que dejé de ver por un momento. Lo único funcional en mi cuerpo era mi cerebro que estaba batallando en busca de la mejor excusa para salir de esa situación.
—Kyungsoo. Do Kyungsoo. —Finalmente reaccioné al llamado de Kai para darme cuenta que me había detenido justo a la altura de su pene, el cual estaba escondido debajo del bóxer. —Si quieres ver mi polla de nuevo solo pídelo. —Dijo mientras terminaba de ponerse el pantalón él mismo.
—Insolente. — Hablé entre dientes para que no me oyera.
—Te hice una pregunta y aún estoy esperando una respuesta.
Mi cerebro estaba funcionando a cien kilómetros por segundo en busca de la maldita mentira. ¿Por qué no se me ocurría nada delante de este hombre si yo soy el puto amo de las mentiras?
—Xiumin es experto en seguridad, está autorizado a portar un arma y siempre tiene esa tonta idea de que la debe llevar consigo. — Fue lo mejor que se me pudo ocurrir y a juzgar por la cara de Kai se había tragado la mentira.
—Está bien. Dejémoslo así por ahora. Estoy atrasado para la reunión con un gran accionista chino y no puedo seguir indagando, pero haré que investiguen bien a tu amigo. —Salió por la puerta a paso agigantado y yo lo seguí hasta que se detuvo al bajar las escaleras. —Hoy tienes mucho trabajo aquí, friega el baño, lleva mi ropa sucia a la lavandería del segundo piso del edificio, friega la cocina también y…—Se llevó un dedo a la cara en forma pensativa— ahh, cuando regrese te quiero abierto de patas en mi cama. —Fue lo último que dijo mientras salía corriendo por la puerta principal debido a mi persecución.
—Maldito mocoso. —Grité fuerte para que me oyera del otro lado de la puerta. Puse el búcaro de porcelana fina en la mesa donde lo había cogido ya que estaba dispuesto a lanzárselo por la cabeza y me dirigí a la habitación de arriba.
Estuve ocupado toda la mañana con la tarea de limpiar el baño. Luego recogí toda la ropa sucia en el cesto, la guardé en una maleta y salí por la puerta principal camino al elevador. Los guardias estaban allí mirándome con caras de perros rabiosos, pero no me interesó su reacción; presioné el botón y luego de una corta espera las puertas se abrieron. Entré pausadamente y busqué el botón del segundo piso, lo toqué y una vez que las puertas metálicas comenzaron a cerrarse no pude evitar dejar una sonrisa traviesa a los guardias. Dentro del elevador había cámara así que tuve que esperar a llegar a la lavandería y después de un largo reconocimiento saqué mi celular.
—Capitán. —
—Kyungsoo, ¿eres tú?
—Sí, no tengo mucho tiempo, no sé si esta línea es segura o si me estén vigilando. —Al parecer Xiumin no había abierto la boca porque sino tendría al capitán ladrándome desde el otro lado de la línea. —El objetivo salió a reunirse hoy con otra persona; al parecer una importante. Solo espero que sus agentes de espionaje estén haciendo bien las cosas.
—Sí, me informaron que Kim Jongin salió de su cueva bien temprano en la mañana. Les di órdenes explícitas de no perderlo de vista. Mantenme informado de todo y debes estar listo para un paquete que llegará pronto.
—Como usted ordene capitán. Oh, otra cosa más, dígale a MinSeok que se cuide, lo están investigando. —
A pesar de estar molesto con Xiumin por haberme puesto un ultimátum seguía siendo mi amigo y no me perdonaría que algo malo le sucediera, además sabía bien que quería lo mejor para la misión. Por eso tuve que advertirle al capitán antes de colgar aquella llamada.
(…)
El resto del día pasó tranquilo. Terminé mis quehaceres en la lavandería y con la ropa ya limpia regresé al penthouse. Una vez estuve instalado en mi habitación me dejé caer encima de la dura cama y pensé en todo lo que estaba sucediendo en mi vida: el amorío con Baekhyun, el embarazo de mi hermana, la misión, mi objetivo, pero sobre todo no podía sacar de mi mente la noche salvaje que había tenido con el señor Kim.
Todas esas cosas y muchas más pasaban por mi cabeza mientras me iba quedando dormido hasta que un repique en la puerta me sacó del trance. Resultó ser uno de los guardias de la puerta que me llamaba porque el chico de la pizza había llegado con el pedido. Bajé inmediatamente y una vez que tuve al joven frente a mí, quien no aparentaba más de 18 años, pasé a recoger mi pedido, no sin antes ser inspeccionado minuciosamente por el mismo hombre que me había avisado anteriormente. Una vez que estuvo todo listo y los guardias estuvieron seguros de que todo estaba normal pagué al chico dejándole el cambio y me dirigí hacia a la cocina.
Cuchillo en mano, partí la pizza a la mitad y la devoré rápida y minuciosamente. Cuando hube terminado tiré la parte restante a la basura y con el mismo cuchillo hice un corte limpio en el fondo de la caja donde había venido la mercancía. Un pequeño trozo de papel amarillo se dejó ver el cual extraje y sin pensar y metí dentro de la parte delantera de mi bóxer.
Caminé sigilosamente hacia mi habitación y una vez dentro me percaté de cerrar la habitación con seguro. Extraje el sobre amarillo lo rajé con mis propios dedos. Evidentemente el contenido eran fotos del reconocimiento del día; de la reunión que había tenido Kim Jongin con el accionista extranjero.
Al mirar una de las últimas fotos no pude evitar dejar salir un pequeño sonido de mi garganta. Mi mundo se estaba viniendo abajo. Una de las personas que estaba despidiendo al magnate extranjero era muy bien conocido para mí; alguien que ni en cien años me imaginaría que estaba metido en el mundo de la corrupción, pero debía hacerle frente a esta situación, esta era mi misión y por más que doliera y le hiciera daño a la familia debía cumplir con mi deber.
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Infiltrado [KaiSoo]
FanficCuando pensabas que nada podía salir mal es cuando se complican las cosas. Do Kyungsoo se embarca en la misión más importante de su carrera; una misión que lo podría convertir en uno de los mejores agentes especiales de Corea del Sur, pero el amor l...