Infiltrado [KaiSoo]

Capítulo 2

CAPITULO 2
Entré al salón seguido del rubio boca sucia de mi amigo. Ahí estaba el capitán encabezando una mesa rectangular de al menos tres metros de largo por uno de ancho. Su cara me estaba diciendo muchas cosas a pesar de que su boca no se abrió para decir ni una palabra, pero se veía que en realidad estaba cabreado.
Park Chanyeol a pesar de sus 35 años era el mejor agente que había en aquella habitación. Quizá se debía a que le gustaba que todas las misiones se llevaran tal cual él las había planeado junto al resto del equipo de contrainteligencia. Si alguien tenía las pelotas para llevarle la contraria pues que se preparara para soportar toda la furia del capitán. Algunos creían que esta era su mejor cualidad, que era obsesivo compulsivo con el control, pero nadie se había dado cuenta que siempre quería lo mejor para sus agentes. El capitán Park Chanyeol era capaz de dar su propia vida de ser necesario para salvar al agente menos importante que estuviera a su cargo.
—Disculpe la tardanza Capitán, a esta hora el tráfico es un infierno—. Fue lo único que alcancé a decir a manera de justificación.
Sin una sola palabra y con el rostro ya inerte el capitán dio la espalda al resto de agentes que allí se encontraban: Baekhyun, Xiumin, algunos expertos en vigilancia y yo.
—Kim Jong-in—. Fueron las primeras palabras que oímos a la vez que la inmensa pantalla que estaba frente a nosotros se iluminaba mostrando un rostro muy bien reconocido para todos nosotros. —El joven magnate de Seul, heredero de los millones de sus padres, hace un tiempo que está en malos pasos. Nuestros agentes de espionaje nos han informado de algunas actividades turbias en las que su nombre se ha visto involucrado en los últimos tiempos.
Miré el rostro de aquel joven a la vez que me preguntaba cómo sería posible que un malcriado multimillonario fuese capaz de estar involucrado en actividades ilegales. Su rostro era moreno, una característica casi imposible de ver en algún ciudadano coreano, a no ser que fueras asquerosamente rico y te pasaras la vida en los mejores resorts del caribe o de alguna de las tantas islas Hawái. La sonrisa que mostraba en la foto era malditamente diabólica, pero hermosa. Su rostro de casanova y de playboy tenía mucho que decir.
—Creo que todos conocemos su historia debido a los incesantes paparazzi y los medios de comunicación—. Continuó diciendo el capitán. —Todas las semanas aparece en la portada de alguna revista y siempre con una modelo o actriz diferente. Todo un casanova nuestro chico de 26 años. Los últimos tiempos se le ha visto más a menudo con Seung Hee, una ex idol.
Sentí un silbido ensordecedor proveniente del otro lado de la habitación, aparentemente de alguno de los agentes de espionaje. —No es nada estúpido el playboy—. Y seguido de estas palabras se pudo escuchar una marea de risas del resto de los agentes. Torné mis ojos en blanco como hacía a menudo cuando algo me molestaba e interrumpí el mar de risas.
—Con su debido respeto capitán, si me permite preguntar, ¿dónde entro yo en todo esto? No creo que yo sea una súper modelo o una idol—.
Al decir esto otra ola de risa amenazaba con inundar la habitación. Era muy usual que durante la presentación de una nueva misión se dijera alguna broma para cabrear al capitán y yo no quería quedarme detrás.
—No agente Kyungsoo, entrarás como su jardinero—. Dijo el capitán sin pensarlo, deteniendo a su vez la risa incesante—. Hace dos semanas el jardinero de la mansión que tiene a las afueras de Seúl renunció. Algo que debemos agradecerles a nuestros agentes aquí presente—. Dio una pequeña mirada a los agentes que no conocía. —Ya todo está listo para que vayas a la entrevista de trabajo mañana en la mañana. Tú y el agente Min-seok irán juntos. Él como experto en sistemas de seguridad de circuito cerrado y tú como jardinero.
Los ojos de Xiumin se iluminaron al saber que saldría en su primera misión fuera de las oficinas centrales y más aún saber que yo sería su compañero.
—¿Yo señor? ¿Está seguro de lo que dice?
—Una sola pregunta a la vez agente—. Le respondió el capitán sin titubear—. Sí, estoy seguro. Me han informado de que su entrenamiento en el campo ha sido fructífero y que ya está listo para su primera misión. Apéguese a su compañero y trate de adquirir todas las habilidades que pueda de él. Ahora solo me resta una pregunta ¿estás listo para la misión? Este es el momento de dimitir si lo crees necesario.
—No señor, estoy listo—. Dijo mi amigo sin más y pude ver la alegría plasmada en su rostro.
El capitán Park Chanyeol terminó de dar las últimas indicaciones y todos nos regresamos a nuestras mesas de trabajo.