—Y esa es toda la historia.
Do KyungSoo había pasado horas y horas interminables en una sala de interrogatorio contando todo lo sucedido, desde que fue informado de la misión, los lugares donde JongIn lo llevó conociendo así a muchas de las personas más influyentes y poderosas del país, hasta el día en que tuvo que tomar una decisión: tirar su carrera por la borda y salvarlo o ayudar con su arresto y que todo finalmente terminara.
Por supuesto que KyungSoo no era tonto. No por gusto había llegado a ser el mejor agente en su división. Tuvo que omitir todas las veces que fue a la cama con el sospechoso diciendo que se había ganado su confianza como amigo. Además, le siguió la rima al agente Byun BaekHyun.
—Debes decir que estabas manteniendo tu papel. —le dijo mientras conducía hacia la agencia luego de haber hecho el arresto.
—No me creerán Baek. —respondió Do mientras sorbía sus propias lágrimas detrás del auto del primero. Ya le habían quitado las esposas y se secaba los ojos con un trozo de papel desechable.
—Dirás que apuntarnos con su arma fue la mejor manera se hacerle creer a Kim JongIn que estabas de su lado y no del nuestro.
—No sé si tenga las fuerzas para enfrentarme a ese proceso de interrogación. Sabes que ahí dentro te hacen trizas...
—Eres el puto Do KyungSoo. Nadie podrá contigo—le cortó. Hizo un pequeño movimiento de cabeza en señal de rendición y dejó soltar una buena bocanada de aire—. Está bien Do. Te compraré la mayor cantidad de tiempo que pueda mientras te preparas, pero ya te dije lo que debes hacer.
Ahora Do estaba frente a aquellos dos hombres vestidos de negro quienes parecían bestias a punto de comerte el alma. Durante todas esas horas, no pararon de hacer preguntas, las cuales fueron respondidas por el aludido.
—¿Está usted seguro de que no tuvo ninguna relación carnal con el sospechoso en cuestión?
Por el rostro del interrogado podría estar seguro de que nunca pensó que le harían esa pregunta. Uno de aquellos hombres había hablado y ahora él debía responder. Su rostro se llenó de furia, rabia y.… ¿asco?
—¿De qué carajos hablan? —se levantó de la silla dando un fuerte golpe en la mesa con sus manos. Por mucho que hubiera querido gritarles a los cuatro vientos que ese trozo de hombre le pertenecía en este momento debía mantener las apariencias—. Soy el puto Do KyungSoo. ¿Acaso me vieron cara de marica?
Al parecer su táctica había funcionado. Los dos rostros que tenía frente a él cambiaron automáticamente de seguros a asustados. Quizá alguno de ellos pudo haber cagado su ropa interior y más tarde saldría directo al baño a limpiarse.—Agente, creo que lo mejor es que nos calmemos. Llevamos horas aquí y...
—Y nada. —le cortó —. ¿Estoy bajo arresto? —preguntó y recibió una negación de ambos hombres con sus cabezas—. Entonces les voy a pedir que me digan donde mierda firmo para irme de aquí de una buena vez.
Luego de haber firmado su declaración se dirigió con paso rápido hacia la oficina de su capitán. Siempre hubo una que otra persona que le miraba a la distancia. Solo dios sabría si lo juzgaban por haberse enamorado de un criminal o lo compadecían por no poder ver más a la persona que amaba. Cualquiera de las dos posibilidades que fueran, Do KyungSoo no se enteraría nunca ya que nadie tuvo el coraje para acercársele. Ni siquiera Kim MinSeok, su mejor amigo, quien escondido detrás de su computadora observaba a Do pasar.
—No estoy para nadie. —gritó Park ChanYeol desde su escritorio al sentir los toques en la puerta de su oficina.
—Pues a mí si me tendrá que atender. —respondió KyungSoo mientras entraba dentro del lugar dejando la puerta cerrada a su paso.
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Infiltrado [KaiSoo]
FanfictionCuando pensabas que nada podía salir mal es cuando se complican las cosas. Do Kyungsoo se embarca en la misión más importante de su carrera; una misión que lo podría convertir en uno de los mejores agentes especiales de Corea del Sur, pero el amor l...