Capítulo 12

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-Lucia, calma- Murmuro Jean Paul apenas vio como la botella de vodka permanecía un poco más arriba de la mitad -Eres la única qué ha bebida de esa botella.

-¿Y qué tiene? Pensé que debía perderme, eso hago- Sonrió, acercándose a la pista de baile en compañía de desconocidos.

Jean Paul permaneció en silencio, en años de fiestas junto a la mujer de ojos verdes pudo descubrir que sabía tener buena resistencia con el alcohol, que no solía emborracharse. Pero ahora parecía ser otra persona, ahogada en alcohol y recuerdos.

Quiso acercarse, pero presentía que no le haría caso, a él no, así que solo pudo hacer lo único que se le ocurrió. Saco su celular del bolsillo, marcando el número de Daniella.

-¿Mon amie, dónde estás?

-En los asientos al lado de las escaleras, ¿Por qué?- Frunció las cejas -¿Lucia está bien?

-No ha parado de beber- Contesto, observándola a lo lejos -Parece que se tomó muy en serio esto de olvidarse a sí misma.

-Sabía que esto sucedería- Suspiro -Siempre que se trata de Alex pierde el control, deja de ser ella misma.

-Hubiera sido bueno que me advirtieras.

-Lo hice con ella y dijo cosas que prefiero olvidar- Acarició su frente -Dime donde está, yo seré quién la lleve a casa.

-Está...-Apago su voz apenas se percató que la perdió de vista.

-¿Jean Paul?

-No sé dónde está- Susurro -La perdí.

-¡Jean Paul!- Se colocó de pie en un salto -Sabía que esto era muy mala idea, sabía que no tenía que dejarla sola. Maldita sea, ¿Por qué la deje sola?

-Tranquila, la hallaremos juntos- Dijo mientras empezaba a alejarse de la pista de baile -Búscame en la barra, llegaré en un rato.

Y colgó, pero Daniella sentía que algo no terminaría bien.

Empezó a caminar hacía la barra, percatándose recién que había más de una en el club, dos en total en el primer piso y una frente a ella. Decidió caminar hacia adelante, esquivando a las personas a su alrededor, acostumbrada a la música que retumba en sus oídos llegó al extremo de la barra, pero no encontró al hombre de ojos celestes.

Marco su número otra vez, pero no halló respuesta.

-Te detesto tanto Jean Paul- Murmuro.

...

-¡Otra!- Grito Matt, después de beber dos shots seguidos.

-Calma hombre, tenemos toda la noche- Aplaudió David -¿Y Alex?

Nicolas busco a su alrededor, pero no encontró rastros del hombre de cabello negro.

-¿Habrá ido al baño?, ¿No lo oyeron decir algo?

-Escuche qué tenía sed- Murmuro Matt, notablemente afectado por el alcohol.

-¿Sed? Estamos al lado de la barra, Matt.

-Escucha, yo lo iré a buscar- Ofreció Nicolas -Solo cuida a Matt, y lo mejor será que ya no beba más.

David asintió, observando como él hombre de cabello caramelo empezaba a alejarse de la barra. Busco a Matt con la mirada, percatándose recién que ya no estaba a su lado.

-¿Matt, a donde fuiste? ¡Matt!

No podía ver más que personas bebiendo y sonriendo a su alrededor, bailando entre la multitud, pero nadie giró, Matt simplemente había desparecido.

El placer de tus labios.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora