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¿Qué se necesita para ser feliz?

¿Una casa bonita, trabajo, lujos, amigos que se queden tanto en los buenos como en los malos momentos, dinero, tranquilidad...Amor?

Todos queremos ser feliz en la vida. Pero, ¿Te has puesto a pensar que posiblemente ya lo somos, y no nos hemos dado cuenta?

La felicidad está en esas pequeñas cosas que toda persona afortunada tiene a su alcance, y no se da cuenta hasta el momento que lo ve perdido.

Muchas veces el dinero nos da una falsa ilusión... una falsa y momentánea felicidad.

La verdadera felicidad se consigue con cosas tan simples como una sonrisa de la persona que te ama. Y eso, ni se compra ni se vende.

No necesitas de grandes cosas para ser feliz. Off sabía eso, su vida no siempre fue un jardín florido, luchó con uñas y dientes por cada una de las cosas que quería conseguir. El problema era que al tenerlas, olvidaba su verdadero valor, y lo mucho que trabajó en ellas. Quizás no pensó qué; en ciertas ocasiones las podría perder.

Tenía una casa bonita, trabajo, un buen amigo y sobre todas esas cosas, tenía al amor de su vida junto a él.

Todo eso acabó después de aquel confuso accidente.
¿Cómo puede una persona tenerlo todo y al siguiente pestañeo perderlo por un error?

De tener "todo bajo control", Off no podía creer que las cosas hayan acabado así, Gun en el hospital con su salud desmejorada, su mejor amigo confesándole que estaba enamorado de su pareja, Mild embarazada. ¿Cuándo fue que las cosas se le escaparon de sus manos sin poder evitarlo?, en que momento perdió el supuesto control que tenía.

Gun lo dejó con un beso quemándole los labios y en sus oídos un montón de verdades se estrellaron.

Verdades dolorosas, verdades que aún nombrándolas se sentían demasiado irreales, llevaba un buen tiempo lastimando a su pequeño y no fue capaz de darse cuenta de ello, esas heridas se iban acumulando en su frágil corazón haciéndolo sentir menos cada día, no supo como fue que su actitud dominante lo privaba de elegir su camino por él mismo, ¿Cómo es qué no lo vio? ¿Cómo fue que no le creyó a Tay cuando le dijo que lo estaba rompiendo?

Primero lo había enredado en juegos para no ser descubierto, después lo había dejado solo por muchos días, hasta que por último, quiso cortarle las alas, alas que él mismo motivó a abrir, ¿Cómo carajos llegó a hacer algo así? Una nube de arrepentimiento se formaba sobre su cabeza cada vez que los recuerdos se colaban en cada cosa que hacía, en cada paso que daba.

Recordaba los días que fueron felices, los días que prometieron amarse siempre, los paseos, las caricias, las sonrisas, los sueños, los besos, las veces que sus cuerpos se fundían uno en el otro, las incontables ocasiones que sus ojos hablaban por ellos, y ahora...,ahora no eran más que un montón de sentimientos destruidos por sus propias manos.

Fue gracias a todos esos recuerdos que Off no podía culpar a Gun por terminar como lo hizo. Por supuesto que saberlo, no quería decir que lo acepte o lo hacía menos doloroso, claro que no.

Gun no había querido hablar cuando lo buscaba, ni cuando le llevaba rosas, esas que Tay siempre le regalaba y tanto le gustaban, no contestaba sus llamadas, mucho menos los mensajes, cada una de las veces que fue a verlo no tenía la oportunidad de acercarse. No tenía nada, y ahora ni siquiera tenía un amigo para desahogarse. Todo era una completa mierda.

Había perdido a su novio y, con sus constantes errores a su mejor amigo también, ambos a la misma vez.

Y aunque ya no estaban juntos, Off le deseaba lo mejor. Sí, tal vez ya no tenían una relación -por ahora- pero aún así, no podía dejar de amarlo más que a nada en el mundo, y tampoco podía odiarlo. Nunca lo haría. Aunque no le gustaba admitirlo, sabia que Gun había hecho lo correcto en alejarse de él.

Puedo Tenerlo?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora