Capítulo 8; Decisión

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Jueves

Esa semana di varias rondas a la casa del alcalde en mis recorridos de carrera, por lo que pude observar que sus horarios seguían siendo los mismos.

Una noche antes mi padre nos había hablado pidiendo avances y se molestó al asimilar de que solo sabíamos cosas triviales del caso, por lo que nos ordenó que aceleráramos nuestros planes.

Al notar que la idea principal de acercarme a mi objetivo para obtener información tomaría más tiempo, Sean y yo decidimos ponerlo en espera y crear uno nuevo.

Yo tocaría la puerta diciendo que uno de los hijos del alcalde había olvidado una USB para un proyecto en la escuela y me pidió que lo dejara en su habitación. Mientras él se encargaría de entrar al sistema de seguridad y hackear las cámaras para que dejaran de funcionar el tiempo que yo estuviera adentro.

Lo demás sería improvisado.

Eran las 5:25 de la tarde cuando caminé hacia la entrada de la casa, después de que el mensaje del castaño diciendo que todo estaba listo me indicara empezar.

Al llegar a la puerta principal toqué el timbre y una mujer en uniforme de unos treinta años me abrió.

–Buenas tardes ¿qué se le ofrece, señorita? –pregunto amablemente.

–Hola, soy compañera de Achilles –saludé con la sonrisa más inocente que pude –. Se le olvidó una USB de un proyecto, ya sabes como es –rodé los ojos riendo falsamente –me dijo que pasara a dejarla a su casa.

Di un paso hacia la puerta, dándole a entender que pasaría, a lo que ella respondió alzando la mano izquierda en señal de que no avanzara más.

–No hay problema señorita, yo se la doy –me extendió la misma mano.

Desde que me bajé del auto de Sean unas cuadras atrás tuve dudas sobre el plan, sabía que no funcionaría, sin embargo intenté una vez más.

–Lo siento, me pidió dijo que la dejara a un lado de su cama para que no lo volviera a perder – mentí de la forma más relajada, aunque por dentro el pánico se iba apoderando de mí.

La mujer pareció dudar un poco antes de que unos segundos pasaran y su expresión se relajara.

–Está bien, sígueme –indicó.

–Gracias –dije siguiendo los pasos de la mujer.

Caminamos por el primer piso pasando por la sala, el comedor y dos puertas cerradas, que imaginé debían ser el baño y una oficina, hasta llegar a la escalera, por donde subimos y continuamos el camino.

–Esta es la habitación del joven Achilles –señaló la puerta de enfrente, sin intenciones de moverse.

–Perfecto –comenté entrando, viendo lo ordenada que estaba.

En ese instante una alarma sonó en la parte inferior de la casa, alarmando a la mujer, quien se dirigió escaleras abajo, dejándome sola.

Recibí un mensaje.

De: Dawson

Tienes 7 minutos para salir de ahí, pecas.

Recorrí el pasillo asegurándome de que la señora no estuviera a la vista y busqué la habitación principal, me faltaban dos puertas por revisar cuando la encontré.

Entré en ella y sin perder más tiempo saqué los micrófonos de mi bolsa, escondiendo uno debajo de las mesas de noche, otro en el vestidor y otro en el sillón.

Salí de ahí lo más rápido que pude y bajé las escaleras sin hacer ningún ruido.

En el segundo piso no había visto una oficina por lo que mi suposición era correcta, una de las dos puertas era el lugar que buscaba.

Colisión InevitableDonde viven las historias. Descúbrelo ahora