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¡Tengo hambre y nadie me da atención por ésa chica que acababa de llegar!

Tanto es el hambre que tengo que hasta siento algo de frío, mi cuerpo débil y mi rostro algo caliente.

Definitivamente tengo que hacer que Joaquín contraté mas empleados.

Con fastidio por llevar sintiendo hambre por dos minutos, me dirigí a la oficina de Joaquín, con el poderoso coronel bigotes, comandante de la ternura, en mis brazos y abrí la puerta para ver a ésa chica comiendo delicias de postres mientras Herald le daba un sermón y Joaquín sólo hablaba con don colmillitos.

-¡Ya deja de comer y prestame atención!
¡No puedo creer que tiraste toda mi ropa y te metiste en ésa caja, para venir a escondida a un lugar que no tenías autorización!
¡El caballero negro es un demente y puede matarte!

Mientras ése loco gritaba como siempre, me apoyé sobre la puerta, abrazando al coronel bigotes, sintiéndome algo cansada, seguro por el hambre.

-No me molesta, es bueno tener visita de vez en cuando y quizás se llevé bien con Lu...

-¡No te metas, esto es entre familia!

Y Joaquín, como el caballero mas peligroso que supuestamente es, le sacó la lengua al rubiecito.

Que bárbaro, no sé como alguien que debería de ser educado aprende éso, seguro que alguien que es muy mala influencia esta a su lado, pero ¿quién?

Todos son malas influencia, excepto Nina y yo.

-Ya relajate primito, tu compromiso con Aurora te tiene mas paranoico de lo usual.

...

.....

............

¡¿Qué cosa?!
¡¿En verdad existe una mujer lo suficientemente loca o desesperada para casarse con ése tipo que no sabe hablar y lo único que hace es gritar?!

Lo admitió, es un poco lindo pero es insoportable.

-¡No estoy siendo paranoico! ¡Mi tío, tu padre, me matará sí llega a descubrir que te traje al lugar mas peligroso del mundo!

¡Así es! Los rumores de que el castillo tiene un nuevo dueño al parecer se esparcieron y saben que yo, Luz, soy el ser mas temible de la existencia, tanto así que con sólo una palabra, el monstruo mas temible de todos se arrodillaria.

-De hecho, yo diría que éste es el lugar mas seguro de todos y mas con nosotros jun...

-¡Que es una discusión familiar! ¡Por favor Joaquín!

Y nuevamente, Joaquín le sacó la lengua de manera madura como el hombre maduro y responsable que es.

¡¿Por qué los hombres no maduran nunca?!

-Ahora que me doy cuenta, esta es mi oficina.

Por ahora, tengo planeado hacer que sea la oficina del coronel bigotes, tirano de peluches.

-Ya basta Herald, lo hecho, hecho esta, además mi padre no estaba, así que no lo descubrirá y mis hermanas deben disfrutar que yo no esté.

¿Por qué sus hermanas disfrutarian en que ella no esté?
¿Será qué no se llevan bien?

-¡Ahhhh!

Y Herald se apretó la cabeza y se puso a gritar, ya completamente loco.

-Te va a dar algo con tantos nervios.

Dijo la princesita ésa que está acaparando la atención de mis sirvientes, antes de mirar en dirección mía.

¡¿Qué?! ¿Quieres pelear, princesita?

La luz del castilloDonde viven las historias. Descúbrelo ahora