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Y aquí estamos luego de poner a prueba la velocidad de Princesa, yo tomando aire mientras vea el paisaje y evitó mirar en dirección de la princesa Candy que en este momento está muy ocupada, vomitando.

-Éso fue mas rápido de lo que creía.

Me dijo Candy, acercándose a mi con el rostro algo pálido.

Debilucha, no fue tan rápido como para terminar en ésas condiciones.

De la nada, sentí algo raro y funci el ceño antes de colocarme delante de la princesa y protegerla.

-¿Qué sucede?

Me preguntó y yo veía fijamente a cierto lugar, siendo imitada por ella donde vio a varios tipos acercarse, montando sus caballos y entre ellos había alguien encapuchado.

Eran al rededor de 20 y ninguno inspiraba confianza.

-La orden de los inmortales.

Susurro la princesa Candy algo asustada y yo sólo frunci mas el ceño.

No me importa quienes sean, lo que sé es que no parecen tener buenas intenciones y son peligrosos, sobretodo la cosa encapuchada.

-¿Qué tenemos aquí?
Un espécimen bastante interesante que nos sería muy útil.

Un tipo con una gran cicatriz atravesando su rostro semi moreno, de ojos azules, cabello blanco, hasta mas que el mío y con una sonrisa de lunático, nos miró como sí nos tuviese hambre.

La princesa dio un suspiro y sin salir de detrás de mí, pareció ponerse firme.

-Yo... soy la princesa Candy, tercer hija del rey Erick del reino Fénix.

Su voz se sintió algo temblorosa y mi preocupación aumentó ya que Candy no era alguien que se asustaba tan fácil.

Efectivamente, éstos tipos son peligrosos.

-Sé quien eres y no tengo nada con usted "princesa", la persona que me interesa es la chica de cabello plateado con ésa llamativa "pechonalidad."
Alguien de su tipo nos sería muy útil a los chicos y a mí.

Que patán, pudrete, idiota.

Di un gran suspiro, preparándome para cualquier cosa y ése tipo me miró antes de señalar la cosa encapuchada.

-Un demonio es distinto a un monstruo.
¿Vendrás con nosotros o quieres hacer esto por la forma divertida pero difícil?

¿Lo qué está encapuchado es una especie de demonio?
Ahora entiendo por que no me cae bien, aunque, es difícil que alguien me caiga bien sí no me da comida antes.

Antes de que algo grande suceda, una mujer caballero se metió en medio de nosotros, montando un caballo, haciéndole frente a ése tipo.

-Atrás, estás son tierras del caballero negro y ustedes no son bienvenidos.

La mujer ésa estaba de espalda pero su caballo era castaño y corto como el de un hombre.

¿Será un caballero que sigue al tonto de Joaquín?

-No te metas en lo que no te llaman, además, ¿quién te crees que eres?

Preguntó ése tipo feo con mirada de desprecio.

No sé quien sea ésa chica pero lo que sí sé es que parece ser nuestra aliada.

¡Bien! Ahora nos será mas fácil reventar cráneos.

-Yo soy la caballero prodigio del reino Pradera Celestial, Catherine Pendragon, prometida del caballero negro.

...

La luz del castilloDonde viven las historias. Descúbrelo ahora