27 | Lo que será

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—¿Tan mal te cae tu tío que ni siquiera puedes preguntarle cosas a tu padre delante de él?

No es que ese sea el caso, aunque en realidad preferiría mantenerse alejado de la opinión de su padre con respecto a su búsqueda sobre Madara para evitar una confrontación. Después de todo lo que está haciendo es a escondida de todos, pero sobre todo de él. Aunque tiene que admitir que con los días que lleva junto a Sasori buscando información relevante sobre ese hombre, lo que han encontrado es poco.

—Es como si se lo hubiese tragado la tierra —vuelve a opinar Sasori terminando de devorar su sexto pergamino en el día—. Enserio, ¿Qué tal si le preguntas a tu padre?

—No con mi tío cerca —ahí está de nuevo ese comentario y Sasori cada vez está más impaciente por entender por qué lo dice de ese modo. Naruto atrapa una de sus miradas curiosas y suspira, resignado—. Mi tío y mi padre siempre han tenido una relación un tanto extraña.

—¿En qué sentido?

—En el sentido en el que mi tío siempre parece codiciar las posesiones y el estatus de mi padre —lo cual toma sentido para Sasori una vez que Naruto le relata un poco de su pasado y de cómo es que Deidara desde que tiene uso de razón ha sido así—. No lo dice abiertamente, pero una vez lo escuché decir cosas sobre mi padre.

—Como que no se merece el trono, supongo —Naruto asiente, apretando los puños un poco—. Bueno, tiene sentido que le envidie siendo que quien es de sangre real es él y no tu padre —vuelve a asentir aunque esa conclusión les sepa ahora con lógica gracias a todo lo que ya saben. Anteriormente ni se habrían percatado de ello.

—Mi padre no eligió la burguesía, Sasori —el pelirrojo se tensa un poco pues parece que Naruto lo ha malentendido—. Ni él ni el padre de Sasuke pidieron vivir esta vida.

—No dije eso. Solo dije eso porque su lógica se basa en la codicia y en la herencia que cree que le corresponde —durante el relato Naruto le ha dicho que Deidara es sobrino de sangre de la fallecida Reina Tsunade por lo que su comportamiento seguramente se basa de eso—. ¿Buscaba la aprobación de tu abuelo? —el rubio asiente—. ¿Ves? Ese pensamiento lo tendría cualquiera que codiciara poder —hace una pausa—. ¿No piensas que ha venido a otra cosa además de conceder su ayuda para buscar a Sakura? —Naruto suelta una risita sardónica casi de inmediato.

—Lo que ha venido a hacer aquí es a entorpecer nuestros días, pero sí, no me sorprendería que un día se levantase de la cama y diga que quiere reclamar el trono por derecho —Sasori lo mira casi pálido. ¿Y lo dice así tan tranquilo? —. No me mires así, lo ha intentado en el pasado.

—¿Enserio?

—Claro, cuando era más joven y mi padre recién había tomado posesión de la Corona —volviendo a su búsqueda, pero también como modo de distraerse un poco y dejar de pensar tanto en su tío, vuelve la vista a los libros—. En ese tiempo, según mi padre, no reparaba en lo cruel que podía ser pues su ambición era mayor.

—¿Y no te preocupa? Quiero decir, ¿no te preocupa el que haya venido ahora, así como así? —decir que no sería mentir, pero han pasado los años y según su padre su tío había dejado de insistir en el mismo tema desde hace tiempo. ¿Qué razón tendría de venir ahora a hacerlo de nuevo? Hasta donde sabía ambos estaban en una especie de acuerdo, al menos para llevar las cosas en paz. No tendrían la misma sangre, pero seguían siendo familia de todos modos ante los ojos del mundo.

Lo cierto es que luego de su conversación con Sasori, Naruto se ha quedado intranquilo.

Es cierto que hubo roces en el pasado por ello, pero de eso a venir con otras intenciones al Castillo es algo... ¿exagerado?

Sin apariencias 【SasuSaku】Donde viven las historias. Descúbrelo ahora