Sin apariencias 【SasuSaku】

19 | A través del amor

Bastaría solo un visaje para apartarse de ellos y dejarlos a su suerte.

No le costaría nada el solo desaparecer y dejarlos a ellos lidiar con una criatura que en su vida han visto. Y sería tan fácil hacer que la noticia recorriera cada pueblo hasta llegar al Reino para luego simplemente regocijarse por la caída de Minato hacia la locura.

Y Minato sería cuestionado y señalado pero sobretodo lo vería enloquecer por la pérdida de sus Príncipes. Por la pérdida de sus hijos y de la forma tan espantosa en que ambos perdieron la vida en territorio hostil.

Tal como Sasuke enloqueció cuando perdió a su familia.

Sí, ese sería el camino sencillo.

Pero nada de lo que piensa, que sería conveniente para él, lo ejecuta cuando inconscientemente se encuentra mirando hacia donde están ambos. 

Hacia donde está ella.

—¡Sakura, a un lado! —Naruto apenas y coordina su cuerpo para tirar del brazo de Sakura y ponerla a salvo de los escombros que comienzan a desprenderse del techo. ¿Es una avalancha? ¿Un deslave? ¿Y qué es eso que ruge con fuerza allá afuera? Naruto quiere pensar que ha sido un trueno pero no asegura ni quiere pensar en nada. Lo único que sabe es que sino se mueven van a terminar enterrados—. ¡¿Qué demonios haces?! —vocifera cuando en medio del aturdimiento visualiza a Sasuke a un lado de ellos, tomando del brazo a Sakura.

Sí, puede que estén en peligro y no sepa qué demonios pasa pero no se le olvida lo que acaba de suceder segundos atrás por lo que la cercanía de Sasuke lo pone aún más nervioso que el hecho de que todo está temblando a su alrededor.

—Afuera —Naruto lo mira confundido al igual que Sakura, quien luce pálida—. ¡Afuera! ¡¿Qué esperan?!

Cuando regresa la mirada a él para soltarle un par de palabras a cerca de su extraño comportamiento Sasuke ya los está empujando hacia afuera de la cueva.

Una vez a la intemperie lo primero que los recibe es la ferocidad de una lluvia fría que hace que la sensación empeore. El agua está cayendo con tanta fuerza que se sienten como proyectiles en el cuerpo pero eso es solo una parte del problema. Es una tormenta violenta y cada que se resplandece el cielo y ruge con fuerza ambos hermanos tiemblan.

Pero para Sasuke ninguna de esas dos cosas es una preocupación.

Él lidia con esas cosas a diario.

Pero con lo que no es con eso que intenta distinguir encima de la montaña.

Naruto lo imita esperando encontrar qué es eso que mira o busca en la oscuridad con tanta urgencia hasta que el cielo vuelve a brillar por breves segundos antes de rugir de nuevo pero el sonido del relámpago queda demasiado atrás contra la fuerza con la que otro sonido hace retumbar la tierra. Naruto palidece y siente todo el estómago contraerse cuando lo que captan sus ojos parece sacado de una pesadilla muy oscura. De esas que siempre le perturbaron de niño.

Su cola, similar a la de un escorpión.

Su cuerpo, similar al de un león.

Su cara, semejante a la de un hombre.

Con tantas hileras de dientes afilados, lo último que distingue Naruto son ese par de alas de murciélago contraídas en su lomo pero lo suficientemente grandes y reales como para no obviar que se trata de un animal alado. 

Animal...Cosa...Monstruo. 

No sabe en qué categoría ponerlo porque no es algo que haya visto jamás.

Una criatura sacada de sus libros de fantasía está ahora ahí, a solo unos metros por encima de sus cabezas, con el hocico abierto y la letalidad en sus uñas retorcidas y sus aserrados dientes.