Sin apariencias 【SasuSaku】

40 | Hasta el último segundo

—Sakura ¿Estás lista?

La Princesa se tarda en contestar porque lo que sus ojos contemplan con atención es el cielo que muchas veces se detiene a observar por lo hermoso que es.

A pesar de que es un día soleado hay nubes también, lo que es un anuncio anticipado de que quizá más tarde llueva. Sin embargo, por alguna extraña razón, Sakura siente una sensación intranquila en el pecho mientras mantiene la mirada arriba hacia el cielo. Una sensación extraña que no había sentido antes. Como un presentimiento.

—Sakura —la vuelve a llamar Sasuke. Sakura atiende finalmente dirigiendo su vista a él mientras le sonríe.

—Perdón, me distraje —se disculpa sonriente. Sasuke no dice nada, solo suspira, antes de acercarse a ella y darle un beso en la frente. Uno que Sakura disfruta en toda su extensión.

—Si vas a distraerte en algo, que sea en mí —dice él, pícaro y ella solo asiente sonrojada. Ambos han amanecido de buen humor y eso pone muy feliz a la chica.

Su felicidad no cabe dentro de su pecho y ésta se desborda por cada gesto que hace.

El presentimiento, sin embargo, no la abandona incluso cuando Sasuke toma su mano durante todo el trayecto de regreso. No está segura si Sasuke se ha dado cuenta, es demasiado observador pero también demasiado callado a veces. Sakura piensa que podría llenarle de preocupaciones absurdas si le llega a preguntar qué es lo que está pensando así que prefiere concentrarse en otra cosa en lugar de seguir augurando en que algo malo va a ocurrir.

Sasuke se mantiene callado durante todo el camino. En esta ocasión no tiene nada qué decir o eso es de lo que se quiere convencer porque él sabe perfectamente lo que tiene qué hacer.

La culpa no lo ha abandonado ni un segundo desde hace días, semanas enteras. No sabe de qué manera decirle la verdad a Sakura sin que le duela demasiado. Se quiere reír de lo absurdo que ha sido ese pensamiento porque el desastroso final se resume a de qué manera ella puede sufrir menos porque de igual manera va a hacerlo. Dejó que eso avanzara demasiado. Que llegara demasiado lejos.

Llegan al campamento en poco tiempo causando un disgusto en Sasuke que es más bien ansiedad camuflada porque si por él fuera se quedaría ahí afuera con Sakura para siempre. 

Desde luego no es como si no hubiese sopesado la idea ya de huir lejos con ella, pero eso también significaría tener que explicarle los motivos. Por donde lo vea solo está intentando aplazar lo inevitable y es patético.

Cuando su mirada se cruza con la de Suigetsu, intenta evadirla de cualquier manera, pero cuando se cruza con la de Pain, solo aprieta la mano de Sakura buscando consuelo o simplemente aferrarse al calor de ella y del que todavía tiene el privilegio de gozar, pero ¿Por cuánto tiempo? La mirada de Pain es incluso más difícil de soportar, sin embargo, no puede apartar la mirada. En su lugar, se traga la decepción que hay en sus ojos en ese momento y también en los de Konan.

—¿Estás bien? —oye que Sakura pregunta a su lado.

La tiene justo al lado y su voz se escucha en la lejanía. Aprieta con más ahínco su mano. No la quiere soltar porque si lo hace siente que tendrá que pasar muchísimo tiempo para que la vuelva a sujetar. La aprieta también porque es lo único que siente a lo que se puede aferrar para encontrar un poco de valor y mirar a Pain.

No hay severidad como en otras ocasiones pero lo que encuentra es hace sentir peor.

La tristeza con la que lo mira Konan, la decepción con la que lo mira él. Regresa su vista a Suigetsu apenas unos segundos para entender lo que sucede.

—"Y si lo entiendes, ¿por qué no dices nada?"

Sakura sigue a su lado, pero es como si no lo estuviera. Solo puede ver a Pain rodeado de árboles. Los demás a su alrededor también han desaparecido.