16 | Asumiendo lo que nos corresponde

1.3K 126 69
                                    

No recuerda la última vez en la que pudo disfrutar de una mañana fría.

Sinceramente poco es el tiempo que ha tenido para sí mismo o para pensar en apreciar algo de lo que sucede diariamente en el día desde que Sakura no está por lo que que salir temprano en la mañana y respirar pesadamente, sin el avistamiento de mucha gente debido a la hora, se siente como un aliciente para él.

No es común verlo hacer una expresión tan seria y tan melancólica pero tanto él como su padre no son cuestionados por el simple hecho de que todos deben suponer se debe comportar así debido a la ausencia de la Princesa. Naruto en verdad agradece eso en silencio; que la gente del reino se abstenga a hacer preguntas pues no sabe si sería capaz de contestar algo claro.

—Te ves fatal —Naruto apresa el vaho que estaba a punto de liberar en cuanto lo oye.

¿Qué hace ahí?

Es demasiado temprano y...

—Sai... —pronuncia su nombre como si fuera víctima de un mal estrago al verlo. Sai, por otro lado, no lo mira diferente. Nunca lo ha hecho. 

Han estado juntos desde niños pero Naruto siente, en este momento, como si estuviese faltando a un código de amistad secreto mientras tiene pensamientos muy profundos sobre él.

Pensamientos que el azabache no sospecha mientras desciende de la montadura de su caballo, subiendo las escalinatas de la entrada principal del castillo para quedar un poco cerca de él.

—Los soldados me dijeron que lucías terrible pero no les creí —comenta Hyuga, quedando finalmente a unos cinco escalones debajo de él.

—¿A qué has venido? —Sai frunce el entrecejo, extrañado por el tono de voz y el lenguaje corporal de Naruto como si estuviese nervioso o evasivo ante algo.

—Mi idea era decírtelo en presencia de tu padre pero supongo que te daré el gusto de la primicia —dice, aguardando unos segundos antes de soltar—. Iré por Sakura —Naruto engrandece los ojos mas no parece tener palabras para añadir, cosa que le extraña aún más a Sai—. Luces sorprendido —no hay respuesta. Y ante eso Sai decide dejar de tener pensamientos arbitrarios y solo concentrarse en lo importante—. Como sea, saldré pronto. Alístate, iremos juntos.

—Espera —el azabache se voltea tras hacer el gesto de volver a descender hacia su caballo—. Mi padre no ha autorizado esto —Sai hace un gesto de asombro al inicio pero luego suaviza sus facciones rozando en la burla irónica.

—Dices eso como si el Rey de Konoha no fuera a darle autorización a su hijo y a su futuro yerno de ir al rescate de su hija.

De nuevo silencio.

¿Desde cuándo Naruto es tan dado a ellos?

Entonces es cuando la sonrisa se le borra y se manifiesta una precaución inminente. Naruto lo mira como se mira a alguien con lástima, y, aunque no es su intención, Sai recibe esa mirada con el peso que conlleva sentirse dolido pero también con las ansias de protegerse ante lo que sea que esté pasando por la mente del rubio.

—Deja de hacerte el tonto y apresúrate —insiste una vez más teniendo una vaga esperanza de que su preocupación sea sin fundamentos.

—No iré —Pero la respuesta de Naruto solo acrecienta esa incomodidad en el pecho. O más bien siente que todo es la suma de su enojo espolvoreado con inquietud y ansiedad aunque la primicia se la lleva la molestia, acentuando claramente su desacuerdo luego de oírlo decir eso.

—¿Estás diciéndome que no te importa tu hermana? —Naruto niega, ofendido, aclarándole seguidamente.

—No es eso lo que quise decir —Naruto es incapaz de mirarlo. En estos momentos se siente indigno de hacerlo por una razón diferente a la molestia original de Sai. Tras hablar con su padre apenas hace unas horas varios hechos referente a la familia Hyuga se esclarecieron gracias al Rey pero Minato parecía menos alegre y menos convencido antes de decirle aquello. Como si por todo ese tiempo hubiese guardado ese secreto por una razón—. Hablé con mi padre —ante el comentario Sai cede un poco ante su tono de voz creyendo ilusamente que Naruto se refiere a que han abordado el tema de Sakura y su pronto rescate.

Sin apariencias 【SasuSaku】Donde viven las historias. Descúbrelo ahora