In the new world. [Rick Grimes Y Tu]

Capítulo 42.

—Wow.

Eso fue lo que soltamos Rick y yo al unísono cuando nos vimos, soltamos una ligera carcajada.

—Te ves hermosa.

—¿Quién te ha cortado el cabello?

—Una vecina, Jessie creo que dijo que se llama. ¿Y a ti?

—Maggie. Deberíamos quedarnos en la misma casa está noche, estamos desarmados.

—Tiene razón— dijo Daryl por detrás haciéndome saltar nuevamente.

—Si, es lo más seguro.

—Iré a caminar.

—¿Quieres ir con Judith?

—Por supuesto.

Le estiré los brazos a la niña y ella vino conmigo, Rick dio un beso en la frente de ambas, recorrí las calles junto a Judith, habían tantas cosas que no creí volver a ver. Me acerqué a un parque y me senté en un columpio, Judith reía y jugaba con sus manos.

—¿Te gusta este lugar? Sería un buen hogar, no crees? También me gusta.

La tarde comenzó a caer y pensé que lo mejor sería volver a casa antes de que me pierda, entre a una de las casas pero estaba vacía así que me dirigí a la siguiente, dónde estaba el resto del grupo acomodándose. Carl tomó a Judith.

—¿Cuánto tiempo tarde?— pregunto Michonne.

—20 minutos.

—Cielos, no podía dejar el cepillo.

—¿Dónde...

—En esa caja.

Seguí con mi mirada dónde señalaba Michonne, saqué un cepillo al azar.

—El rojo es mío— informe elevando mi nueva adquisición—, no me lo toquen.

Fui a cepillarme los dientes y Carl entró para hacer lo mismo, luego Rick se nos unió, cuándo terminamos salimos a empujones y me senté a leer un libro. Deanna había tocado hace unos minutos y había establecido una conversación, cuándo comenzaron a hablar de trabajos fue cuando puse atención, pues no me habían asignado nada.

—__, casi no te reconocí, me gustaría que fueras a recolectar, junto a Glenn, Noah y Tara.

—¿Con Glenn?— el coreano ladeó la cabeza divertido esperando cualquier comentario—. Siempre tengo que salvarle la vida a este idiota.

—Yo te salvé al inicio de todo.

—Iré.

—Bien. Descansen.

—¡Pido la guardia!— dije levantando ambas manos.

—¿Por qué eres la única que siempre se ofrece para hacerlo?

—No puedo dormir.

El pelirrojo asintió, apagué las luces y todos se fueron a dormir, pasaron las horas y escuché ruido, me giré y ví que Rick se había despertado.

—¿Estás bien?

—Me siento inseguro.

—Ven aquí.

Rick se acercó tratando de no pisar a nadie y evitando hacer ruido, se sentó detrás de mi y apoyé mi espalda en su pecho.

—¿Estás segura de que es un buen lugar?

—Claro que no, pero llevamos un día aquí, y no nos han atacado. Creo que estaremos bien— Rick asintió—. Vuelve a dormir.

...