Un final feliz. Fred Weasley y tú.

Draco y... Herms?

Me encontraba vagando por el castillo cuando en el patio de transformaciones me cruzo con un grupo de Slytherin, entre ellos Draco Malfoy, quien al pasar cerca me empuja llamándome Sangre Sucia inmunda. Lo cuál me hace enojar demasiado, saco mi varita dispuesta a convertirlo en sapo cuando Cedric se aparece corriendo y lo agarra por el cuello de la capa, haciendo que todos en el patio se queden helados, no es común ver a un Hufflepuff defendiendo a una Slytherin, pero antes de que pueda hacer algo para acabar en detención lo agarro del brazo y lo saco de ahí, la verdad un poco molesta porque sé que puedo defenderme sola, pero se me pasa al ver la cara de enojo de Cedric.

Pienso que él día no podría ponerse peor, pero McGonagall me lleva a la enfermería y lo primero que veo es a Hermione convertida en piedra. Corro hacia su camilla pero en cuanto llego un pelirrojo gruñón me dice: -¿Qué haces aquí? 

Poco me faltaba para explotar así que le grito que ella también es mi amiga y que si no hubieran estado tratando de averiguar cosas que no les incumbían tal vez ella estaría bien. 

Después de quedarme un rato en la enfermería con Ron algo molesto pero tolerando mi presencia me dirijo a la sala común de Hufflepuff, al menos ellos son más amables y no quiero tener que lidiar con los de mi casa en este momento. Para alegrarme un poco Cedric me cuenta un poco más de su padre y lo orgulloso que siempre ha estado de él, a veces sólo quisiera tener una verdadera familia que me apoye en momentos así, pero por ahora ni siquiera tengo una casa en el mundo muggle a la cuál regresar. 

También he empezado a notar que la hermana menor de los Weasley está un poco rara, no somos tan amigas pero creo que está un poco sola, el primer año no es fácil y menos si los rumores del basilisco son ciertos. Trato de acercarme más a ella y aunque nos empezamos a volver amigas a veces siento que me oculta algo o no le agrado del todo. 

Como me encantan las plantas me encargo de ayudarle a la profesora Sprout con el zumo de mandrágoras para asegurarme de que Hermione y los demás puedan ser curados. Además de que las pociones son de mis cosas favoritas de la magia.