Un final feliz. Fred Weasley y tú.

Fuegos artificiales

Fred me pidió que lo acompañara a la cabaña de Hagrid, así que fuimos y nos encontramos un Hagrid muy nervioso, que empezó a hablar hasta por los codos. Después de un rato Fred me ofreció la mano para levantarme y me pidió que saliéramos, antes de abrirme la puerta me tapó los ojos y me ayudó para no caerme. 

Cuando volteé al cielo, había fuegos artificiales que escribían "¿Quieres ser mi novia?" En ese momento me giré para abrazarlo y los dos caímos al suelo, él se empezó a reír mientras me abrazaba.

-¿Eso es un sí?- Me pregunta

-Claro que sí Fred Weasley- Le contesté emocionada y lo besé.

-Que bueno, porque George apostó que dirías que no.

-No creí que lo fueras a hacer pronto- Le confieso

-¿Para qué perseguir quaffles si ya encontré a mi snitch?- Me dice mientras me ayuda a levantar. 

Hagrid, quien estaba observando la escena, estaba igual de emocionado que yo. Al parecer este año el amor llegó para muchos de nosotros. 

Mientras regresamos al castillo, Fred y yo vamos tomados de la mano y él acaricia con su pulgar del dorso de la mía. 

Definitivamente Fred es el mejor novio del mundo, me deja sentarme en su regazo, me llena de besos en la frente y se la pasa diciéndole a todos que soy su novia.

Después de unos días, es hora de que los campeones enfrenten la última prueba del torneo, deben entrar a un laberinto mortal, con paredes de arbusto de unos 6 metros, Amos está aquí para apoyar a Cedric, pero no hemos hablado mucho ya que no es tan amable con Harry. Dumbledore anuncia que el primero que toque la copa de los tres magos. Los primeros en salir son Harry y Cedric ya que fueron los ganadores del desafío pasado. 

Después de un rato se les unen Fleur y Viktor, todos estamos expectantes, la verdad quiero que gane Cedric, se lo merece, es de las mejores personas que conozco. Unos minutos más tarde todos vemos unas chispas rojas en el cielo, los profesores se apresuran ya que esto significa que alguien ha decidido rendirse, al parecer es Fleur, por lo tanto sólo quedan Viktor, Harry y Cedric. Poco después retiran también a Viktor Krum, quien estaba bajo un encantamiento para atacar a los demás. Los minutos siguen pasando y yo empiezo a preocuparme ya que ni Harry ni Cedric han salido del laberinto. 

Pronto aparecen ambos, pero Harry está gritando algo ininteligible por el estruendo de la música de la victoria. Cuando veo que Cedric no se levanta corro a su lado lo más rápido que puedo, soy de las primeras en llegar ya que estaba cerca. Cuando lo veo todo lo demás se nubla, Cedric murió, en ese momento me suelto a llorar y abrazo su cuerpo, escucho que los demás empiezan a gritar o eso creo, lo único en mi mente es Cedric, su cuerpo sin vida entre mis manos. No estoy segura de cuánto tiempo pasa hasta que unos brazos me intentan separar de él, pataleo y hago lo que puedo por intentar soltarme, pero es imposible. Cuando me volteo, noto que quien me está agarrando es Fred, así que me abraza y yo me suelto a llorar de nuevo entre sus brazos. 

Los siguientes días me la paso encerrada en mi dormitorio, sólo voy a bañarme y regreso a la cama, Hermione y Ginny me traen algo de comida, aunque la única razón por la que la acepto es para que ellas no se preocupen, los demás han tratado de venir a verme, pero quiero estar sola. Un día casi todos están esperando al otro lado de la puerta.

-Deberías entrar a hablar con ella Fred, es tu novia- Le susurra Ginny

-No quiero presionarla- Dice Fred

-Le está dando su espacio- Completa George 

-Pero necesita ir al homenaje- Dice Hermione

-Los puedo oír, no son muy discretos- Les grito aún sin abrir la puerta.

-_____ abre, por favor- Me dice Fred. 

Cuando abro la puerta, todos los demás se han ido de prisa. Fred me abraza y noto que está preocupado, seguro no tengo el mejor aspecto, los ojos hinchados y la nariz roja de tanto llorar, el cabello despeinado y aún tengo la pijama puesta al medio día. Sé que no tengo que decir nada, sé que Fred me entiende y está tratando de darme tiempo de recuperarme yo sola, pero después de abrazarme empieza a acariciarme el cabello, después me hace una trenza algo floja, pero linda. 

-¿Quién te enseñó a hacer trenzas?- Le digo 

-Ginny, me dijo que debías de verte presentable hoy.

Por primera vez en días Fred logra hacerme reír.

-Oye, yo siempre me veo divina- Le contesto haciéndole ojitos.

Fred me acompaña y se sienta junto a mí en el homenaje de Cedric, sé que muchos me están viendo, pero en este momento no me importa ser la chica Slytherin de ojos llorosos sentada hasta el fondo. Estoy aquí por Cedric, porque él fue una luz en mi vida, mi primer amigo en Hogwarts y el más especial de todos.