Un final feliz. Fred Weasley y tú.

Vacaciones de verano

Las cosas pronto empezaron a cambiar bastante, el mundo mágico tenía miedo del regreso de Voldemort, hasta Hogwarts se había vuelto peligroso, corrían los rumores de que varios estudiantes temían regresar, incluso Molly estaba preocupada y pensó en sacar a Ginny y Ron, pero Arthur logró convencerla de que todo estaría bien. Durante las vacaciones me quedé en la Madriguera sin embargo no pude ver mucho a los gemelos ya que ellos han abierto su tienda en el callejón Diagon y están tan ocupados que se mudaron al piso de arriba de su local. Molly y Arthur al principio no se mostraron muy contentos con su decisión, pero su enojo no duró mucho tiempo ya que la tienda iba muy bien y naturalmente los Wealey estaban orgullosos de sus hijos. 

Ginny y yo ahora pasábamos más tiempo juntas, estos años la han convertido en una de las chicas más valientes y buenas del mundo, amo pasar tiempo con ella, básicamente todo el verano le ayudé a practicar Quidditch, ya que este año planea presentarse a las pruebas para ser cazadora, tiene muchísimo talento en esto, me atrevería a decir que es la mejor de la familia Weasley hasta ahora, mejor incluso que Harry y yo juntos, así que estoy segura de que le irá muy bien en las pruebas de este año. 

La nueva prometida de Bill es Fleur, a quien Ginny apodó como "Flegrrr", ella y Molly no están muy contentas con todo eso del compromiso, pero sé que Fleur es buena para Bill y espero que pronto las cosas cambien entre ellas.

Hermione también está con nosotras en la madriguera, las tres hacemos que las vacaciones sean divertidas a pesar de que por la casa se siente la ausencia de los gemelos con sus bromas y chistes 24/7. Nos la pasamos poniendo música y jugando con cosas muggles que Herms consigue cuando va con sus padres, creo que somos una mala influencia para Ginny en ese sentido, porque ahora ella comparte un poco de fascinación con Arthur, sin embargo Molly no se puede enojar con nosotras por eso, nos quiere mucho y se rindió cuando le empecé a hacer regalos como lindos collares y discos de vinilo con los cuales Ginny, Herms y yo nos la pasamos cantando y bailando como locas, obviamente el amargado de Ron se irrita cada que ponemos la música demasiado fuerte.

Pronto planeamos ir todos de compras al callejón Diagon para reabastecernos de útiles escolares y, lo que más contenta me ponía, visitar a los gemelos en su tienda, tal vez pueda comprar algunas cosas para hacer el año escolar más divertido y mantener su legado de bromas ahora que ellos no estarán.