𝗪𝗛𝗔𝗧 𝗜𝗦 𝗟𝗢𝗩𝗘

𝒄𝒖𝒊𝒅𝒂𝒓 𝒅𝒆 𝒕𝒊

capítulo veintitrés: cuidar de ti
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Jughead se quedó completamente petrificado al escuchar las sinceras palabras de Betty. La rubia le estaba pidiendo... Ni siquiera podía decirlo sin empezar a tener pensamientos fuera de lugar que seguramente le provocarían una involuntaria reacción de su cuerpo que sería molesta. ¿Cómo es que había cambiado de opinión tan pronto? Si tan solo en la mañana anterior le había dicho que no podía darle eso... ¿Qué había cambiado?

- No sé si esta noche se pueda, Betts. -dijo Jughead, acariciando sus manos y mirándola a los ojos, pues no quería hacerla sentir mal con erróneas palabras que podrían lastimar su sensible corazón. - Tienes que guardar reposo y descansar. Aún no sé cuándo puedas volver a casa.

- El doctor dijo que hoy mismo podría irme a casa. Podemos volver a la cabaña y entonces-

- Verónica no quiere volver a la cabaña Lodge. Porque están pasando cosas extrañas ahí, empezando por Toni quien está completamente sana y salva, y bueno... -se encogió de hombros. - No creo que sea buena idea volver. Pero tampoco quiero que vuelvas con tu madre. Así que... Podemos ir al tráiler.

- No creo que Amanda esté de acuerdo con eso. Y ya no quiero que te metas en problemas. -Betty suspiró, mirándolo tristemente y acariciando su mejilla. Delineando su barbilla y sus lindos lunares. - Juggie, eres lo más importante para mí. Ya no quiero que te pongas en riesgo por mi culpa.

- Es que tú también eres lo más importante para mí, Betty. -de igual forma, dijo él, mirándola a esos ojos verdes tan hermosos que le daban calor a su corazón. - Y no quiero dejarte en un lugar en el que sé que no vas a estar bien. Por eso déjame llevarte al tráiler.

- Detente ahí, Jughead. -una tercera voz se unió a la conversación, causando que ambos giraran la cabeza para notar a una mujer de cabello negro, morena, vestida con elegancia y caminando con porte. Era Hermione Lodge, la mujer que estaba a cargo de Jughead, Verónica y Toni.

- Hermione. -Jughead se giró, mirándola. - No te había visto en algunos meses.

- Lo sé. Estaba de viaje de negocios junto a Hiram en New York. Pero ahora que acabo de llegar al aeropuerto me dicen Fred y Mary Andrews en lo que se involucraron, ¿qué pasó? Quiero escucharlo de tu boca. ¿Y quién es ella? -cuestionó Hermione, acercándose a la camilla.

- Soy Betty Cooper. Un placer conocerla, señora Lodge. -Betty sonrío con esa dulzura que la caracterizaba y extendió su mano, la cual Hermione estrechó con educación. - Soy la novia de Jughead.

- Hermione Lodge. Madre de Verónica y la tutora de Jughead y Toni. -saludó con una sonrisa, reconociendo que la chica tenía un buen porte.

- Vamos a hablar afuera, ¿sí? Betty necesita descansar. -suspiró el castaño, mirando a Hermione y señalando la puerta.

- Por supuesto. -Hermione asintió con la cabeza, y volvió a sonreír a Betty. - Que te mejores, Betty. Cuídate.

- Gracias. -la rubia sonrió y Hermione salió por la puerta.

- Ahora vuelvo. Descansa, mi amor. -Jughead susurró, dándole un suave beso en la frente y haciéndola sonreír.

Y entonces salió también por la puerta, cerrándola detrás de él y siguiendo a Hermione hacia las escaleras.

- Entonces... -Hermione lo cuestionó con la mirada, esperando una respuesta de él. - ¿Me vas a contar la historia completa?

- Resumida. -asintió él, recargándose en la pared con los brazos cruzados y empezó. - Betty viene de las hermanas de la misericordia, toda su vida estuvo ahí y sufrió abusos de todo tipo. Yo la conocí en la escuela y nos enamoramos, así que empezamos a salir. Pero un día llegó su madre; Alice Cooper, dispuesta a regresarla a ese lugar, sometieron a Betty a algunas preguntas y entonces, para no hacerte más larga la historia; me la llevé.