𝗪𝗛𝗔𝗧 𝗜𝗦 𝗟𝗢𝗩𝗘

𝒍𝒐𝒔 𝒂𝒎𝒊𝒈𝒐𝒔 𝒉𝒂𝒄𝒆𝒏 𝒔𝒂𝒄𝒓𝒊𝒇𝒊𝒄𝒊𝒐𝒔

capítulo doce: los amigos hacen sacrificios

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Jughead abrazó a Betty, sin pensar en soltarla y en dejar que se la llevaran para volver a lastimarla. Él no quería que la hirieran jamás de ninguna forma posible.

Alice Smith, el director Weatherbee, unos cinco enfermeros, la trabajadora social y agente Amanda WinDev y la hermana Woodhouse estaban frente a la puerta junto con un par de oficiales por seguridad. Verónica y Toni veían la escena con tristeza.

— Betty, vamos. —pidió Alice con un tono frío. — Sacarte de ahí fue un error, tú perteneces con las hermanas.

— Tiene que regresar a casa, señorita Cooper. —aseguró Waldo Weatherbee, quien como director de la escuela, checaba el proceso de todo lo que estaba sucediendo. — Haga caso a su madre.

— Mamá, yo no...

— ¡No me digas así! —gritó Alice, mirándola de tal forma que le destrozó el corazón. — Yo ya no soy tu mamá, Elizabeth. Ni siquiera te reconozco.

— P-pero... —Betty lagrimeó, con su bella ilusión de tener una familia haciéndose pedazos. — Mamá...

— Nunca debí haberte sacado de ahí, Mike me dijo que no estás hecha para salir al mundo exterior y que tu hogar es con las hermanas. —Alice suspiró, mostrándose lo más fría posible. — Él tenía razón.

— Eres una muy mala niña, Betty. —Agatha Woodhouse murmuró, acercándose a ella para tomarla de la mano. — Vamos a casa.

— No, yo no quiero regresar. —Betty lloró, aferrándose a los brazos del castaño. — Juggie, diles que me dejen en paz.

— Elizabeth, deja de hacer tanto drama ya. —se quejó Alice.

— No quiero regresar ahí, me gusta la escuela y aprender cosas nuevas, tengo amigos y tengo a Juggie conmigo. No quiero estar encerrada nunca más. —lloró Betty, sin darles la cara y aún abrazada al castaño.

— Háganlo. —Alice dio la orden a los enfermeros para que fueran por Betty a la fuerza.

— Ay Dios. —Verónica murmuró, luego se dirigió hacia la trabajadora social. — ¿No ve que ella no quiere irse?

— No puedo hacer nada, Elizabeth es menor de edad y su madre tiene todo el derecho de hacer lo que crea conveniente. —explicó Amanda.

— Vamos, mi niña. —insistió la hermana. — No hagas esto más difícil y vamos a casa.

— No, no, por favor no. —Betty lloró cuando la empezaron a jalar. — No más castigos, no, por favor.

— ¿A qué se refiere exactamente con castigos, señorita Cooper? —preguntó la mujer de cabello negro.

— ¡No digas mentiras, Elizabeth! —exigió la hermana, mirándola mal. — Nosotros no usamos el castigo en nuestros bellos ángeles, lo creemos un acto bastante medieval.

— Eso no es cierto. —Betty negó, tragando en seco para hablar. — Castigan a t-todas las niñas.

— ¿Cómo? —preguntó una vez más la mujer.

— Abusan sexualmente de ellas. —confesó Jughead, sin tener otra salida y parando la escena. — Todo su asqueroso personal se aprovecha de las niñas ahí metidas, sin importarles la edad.

— Eso no...

— Lo que usted está diciendo es una acusación muy grave, señor Jones. —dijo Weatherbee sorprendido. — ¿Tiene pruebas? ¿Testigos?