𝗪𝗛𝗔𝗧 𝗜𝗦 𝗟𝗢𝗩𝗘

𝒖𝒏 𝒂𝒍𝒎𝒂 𝒕𝒂𝒏 𝒑𝒖𝒓𝒂

capítulo tres: un alma tan pura

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Una semana después, Betty estaba lista para unirse al periódico escolar junto con Jughead. Aunque no supiera exactamente lo que era, pero mientras pasara tiempo con el chico de lunares. No importaba.

Normalmente Betty quería y era amable con la mayoría de las personas que la trataban bien. No soportaba el contacto físico, pero no se consideraba fría fuera de eso.

Desde que había visto a Jughead, Betty sintió algo extraño en su estómago. El sentimiento era bastante parecido a cuando te hacen cosquillas y empiezas a reír. Era como... ¡Mariposas!

¡Sí! Betty sentía como si en su estómago revolotearan miles de mariposas, todas alborotadas y sin querer calmarse. Eso sentía cada que veía a Jughead. ¡Y sólo habían pasado unos días!

— De acuerdo, estoy aquí. —Betty sonrió, entrando al salón en el que Toni y Verónica le ayudaron a llegar.

— ¡Me alegra verte, Betty! —Jughead exclamó con entusiasmo y bajó los papeles que sostenía, dejándolos en la mesa.

— ¿Qué estabas haciendo? —Betty preguntó, mirándolo curiosa.

— Arreglando algunas cosas. —contestó. — Papeles, archivos, etcétera. Me hace mucha falta algo de ayuda por aquí.

— ¡Y para eso estoy yo! —Betty brincó, juntando sus manos feliz. — ¿En qué te puedo ayudar, Jug?

— Bueno, dices que te gusta escribir entonces. —Jughead se quedó callado y después volvió a hablar. — Me gustaría ver algo de lo que escribes.

— Bien, que bueno que vine preparada entonces. —Betty sonrió y sacó de su mochila una carpeta, y se la tendió al castaño.

— Rosa. —Jughead observó las hojas de papel bien decorado.

— Me encanta el color rosa. —Betty asintió. — Y perdona la presentación pero... Aam, soy algo perfeccionista.

Betty Cooper sabía el significado de "perfeccionista" y la palabra pero, no sabía lo que era "coquetear". ¿Cierto?

— De acuerdo, te busco luego. Le daré una leída y veremos qué hacemos contigo. —Jughead dijo y Betty asintió con la cabeza, para después irse de ahí.

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— La educación sexual es muy importante para los jóvenes. Apenas que ustedes empiezan a tener ciertos problemitas con las hormonas. —explicó la profesora Wythanie.

— V. —Betty susurró a la pelinegra que estaba enfrente. — ¿De qué está hablando?

— Tienen que saberlo, adolescentes. —dijo la profesora. — El sexo es bueno. Es muuuy bueno, pero claro que hay que protegerse. Y no solo de embarazos, también existen las ets.

— Profesora. —Betty levantó la mano, aún cuando Verónica y Kevin negaron. — Tengo una duda, bueno en realidad tengo muchas pero tengo una más importante.

— Dime, Elizabeth.

— ¿Qué es eso del...s-sexo? —preguntó Betty, y apenas salieron las palabras de su boca, toda la clase rió a carcajadas.

— Te dije que no. —la pelinegra suspiró, llevándose la mano a la frente.

— ¿Señorita Cooper, esto es una broma? —preguntó la profesora sorprendida.