Amortentia (Tom Riddle)

3) Celos

Abraxas miraba impaciente a la rubia frente a él, Lixabeth respiró hondo y sonrió fingiendo tranquilidad.

- ¿Me darías un momento? Tomaré mí abrigo y vamos - dijo tímidamente y el rubio sonrió satisfecho.

- te esperaré en la sala común, Lix - dió media vuelta y se marchó.

Lixabeth cerró la puerta de su cuarto y vió a Tom arrodillado en el suelo buscándo algo.

- ¿Que buscas? - preguntó la chica con curiosidad y buscó su abrigo.

- encontré mí varita - Tom se puso de pie con una sonrisa enorme en el rostro - ¿Quien te llamó? - Lixabeth sintió miedo de decirle quién era pero no quería mentirle.

- era mí hermano Vladimir, me pidió que lo ayudará con algo personal - miró hacia otro lado nerviosa y buscó su varita.

- accio - dijo Tom haciendo que la varita de ella fuera a su mano libre.
Lixabeth lo miró confundida y Tom sonrió con malicia.

- te la daré a cambio de un beso - ocultó la varita de Lix tras su espalda y sonrió.
Lixabeth sintió sus mejillas arder pero accedió.

- solo uno - susurró acercándose y unió sus labios con los del mayor.
Tom la tomó de la cintura y la acercó más él, para sentirla más cerca de lo que ya estaban.

- ten cuidado - susurró Tom sobre los labios de la rubia y dejó un último beso.

- ve a descansar - dijo Lixabeth y tomó la varita que él le devolvió.

- tengo cosas que hacer pero intentaré dormir un poco - él caminó hasta la chimenea y tomó un poco de polvo.

Lixabeth lo vió desparecer con ese humo verde y suspiró, Tom era tan hermoso y todo un caballero.
¿Porque era tan difícil estar juntos?

Sin ánimos salió de su cuarto y fue a la sala común de Slytherin, Abraxas la esperaba con una sonrisa en el rostro.

- ¿Nos vamos? - ofreció su brazo y ella lo tomó con suma timidez.

- si - susurró en respuesta y salieron de la casa Slytherin.
Aún era temprano, tenían tiempo para pasear un poco antes de ir a dormir.

- sería conveniente conocernos más, ya que pasaremos una vida juntos como marido y mujer - rompió el silencio Abraxas y ella se ahogó con su propia saliva.

Comenzó a toser fuertemente y él dió leves palmaditas en su espalda, cuando ella se normalizó tenía su pelo color azulado en las puntas.

- tu cabello es azul - susurró él incrédulo al ver tal cambio.
Lixabeth miró las puntas de sus cabellos y abrió sus ojos a tope.

- n-no es nada - dijo torpemente y se colocó la capucha de la túnica.

- ¿Porque te cubres? Es hermoso, me gusta ese color en ti - confesó Abraxas y ella se sonrojó completamente, bajó su mirada al suelo por la vergüenza y la tristeza.

- gracias - susurró y miró hacia el lago negro, su lugar favorito.

- ¿Quieres ir? Podemos hablar allí, hace frío pero es más tranquilo - ofreció el rubio y ella asintió con timidez.

Él tomó su mano y la llevó hasta la orilla donde observaron el agua oscura, se veían algunos animales con las escamas brillando como luces.
Ambos jóvenes miraron en silencio el lago, sin saber que más decir, sin saber que le gusta al otro o de que hablar.

Por otro lado, Tom se adentró a la sala común para tomar algo de agua.
Algunos Slytherin estaban allí hablando o simplemente comiendo en silencio.