26) Primer desamor.

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Tom abrió su corazón, esperando que por primera vez algo le salga bien.

Lixabeth sintió su corazón latir con fuerza pero se negaba a aceptar las estúpidas excusas que Tom daba, ella vió como acorralaba a Warren y esa idiota gemia.

— te amo, ¿Me oyes? – susurró Tom acercando su rostro al de ella, Lixabeth giró su cabeza y lo evitó.

— pero yo a ti no – las palabras fueron como dagas para el corazón de Tom, todo pasó como en cámara lenta.

Ella empujó el pecho de él y se fue, dejándolo solo con la garganta anudada, el corazón roto y los pensamientos revueltos.

Lixabeth llegó a su cuarto, se quitó la túnica y se tiró en su cama.

— maldita Warren – susurró y comenzó a llorar.

Le dolía que Tom fuera así con ella, cuando Lixabeth solo le entregaba lo mejor de ella. Siendo inexperta en el amor, apostó todo por él y asi le paga.

La rubia pasó la noche llorando, sin poder pegar un ojo.

— ¡Lixabeth, se hace tarde! – gritó Vladimir golpeándo la puerta con fuerza.

La rubia se sobre saltó y cayó de la cama, con las ojeras enormes y un dolor de cabeza se levantó.
Corrió al baño y se duchó, para que Vladimir la venga a buscar hasta su cuarto debía de ser tarde.

Una vez vestida, tomó sus cosas y salió del cuarto apurada, tanto que chocó de lleno contra el otro chico que salía apurado.

— maldita sea... – susurró el joven, Lixabeth levantó la vista y lo vió, igual o peor que ella.

Lixabeth se levantó rápido y bajó las escaleras, pero Tom fue trás ella.

— Lixabeth espera – ella corrió hacia el salón de clases, se adentró a la clase de transformación y fue a sentarse junto a Abraxas.

Tom se detuvo en la puerta con la respiración agitada, estaba molesto pero más molesto estaba con la estúpida Myrtle, la sangre sucia inmunda esa que arruinó todo para él.

Antes de entrar al salón de clases, dió media vuelta y se fue.

— la mataré – susurró mientras subía las escaleras, la furia lo segó y solamente quería vengarse.

Llegó al baño de mujeres donde guardaba su escondite, llegó a los lavabos y abrió los pasadizos.

Se adentró al túnel que dirigía a las tuberías y fue directo a la compuerta donde yacía el basilisco.

La gran serpiente salió y dió varias vueltas, Tom cerró sus ojos con fuerza y suspiró antes de hablar.

mata a los sangre sucia – susurró en Pársel, la gran bestia rápidamente obedeció y se marchó por las tuberías.

Tom salió del túnel y vió a Myrtle Warren allí parada, viéndolo con diversión.

— ah~... Tom ¿Que hacías ahí? – susurró seductoramente, él frunció el ceño y caminó hacia ella.

El basilisco salió detrás de Tom y Myrtle se asustó.

— ¿Q-que es eso? – dijo sin dejar de mirar los ojos de Tom.

— ¡Muere sangre sucia! – susurró Tom, ella miró a los ojos al basilisco y en un suspiro su vida se escapó.

El cuerpo de Myrtle cayó al suelo sin vida, Tom miró fijamente el cuerpo sin reaccionar.
El basilisco se retiró y las compuertas se cerraron.

Cuando Tom reaccionó, salió corriendo del baño y fue directo a su cuarto.
Se encerró y se sentó en el suelo, su corazón latía con fuerza.

— ¿Que hice? – susurró y las lágrimas cayeron por sus mejillas.

Jamás imaginó matar a alguien, aunque siempre quiso vengarse de todos.
No sabía si hacerlo o solo dejarlo en palabras.






Se sentía abatido, tan confundido y solo quería un abrazo de Lixabeth.

Amortentia (Tom Riddle)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora