Amortentia (Tom Riddle)

8) Bipolar

Lixabeth se sentía muy nerviosa, era muy pequeña aún, no estaba lista para hacerlo.

- Tom no puedo - susurró deteniéndo al mayor que besaba su cuello con intensidad.

Tom levantó la cabeza y la miró confundido, los ojos de Lixabeth se aguaron y su cabello se tornó azul.

- no llores - susurró Tom y limpió la lágrima que cayó por la mejilla de la chica.

- lo siento pero no puedo - volvió a susurrar intentando no sollozar.

- está bien pero no llores - Tom dejó de acariciar su abdomen y acomodó mejor la ropa de la menor.

- aún no estoy preparada - susurró y él la miró con atención - eres dueño de mis primeros besos, mis primeras caricias pero aún no me siento preparada - el ceño de Tom se frunció al oírla.
¿Su primer beso fui yo? Se preguntaba internamente.

Alguien golpeó la puerta y ambos miraron hacia ahí.
Lixabeth frunció el ceño confundida, ¿Quien podría ser?

- ¡Lixabeth debemos ir a Hogsmeade! - la voz de un hombre se oyó detrás de esa puerta y tanto Tom como Lixabeth sabían quién era.

- es Abraxas - susurró Lixabeth y Tom sonrió ampliamente, se inclinó sobre ella una vez más y la besó intensamente haciendo que sus labios se hinchen.

- suerte con tu prometido - susurró antes de levantarse e irse por la chimenea.
Lixabeth tocó sus labios y sonrió.

Se acomodó mejor la ropa y abrió la puerta, el rubio de ojos grises se encontraba allí parado con un semblante serio.

- Lo siento Abraxas, no tengo el permiso para ir - dijo sintiendo vergüenza de tal cosa.
El rubio suspiró con pesadez y luego miró con atención a la chica.

- ¿Que te pasó en la boca? - acercó su mano al rostro de Lixabeth y ella retrocedió para que no la toque.

- na-nada - logró decir y su cabello se tornó verde.
Si Abraxas la descubría estaría en problemas.

- ¿que crees que haces? - masculló molesto - si yo quiero tocarte, así lo haré y tu no tienes derecho a negarte - se acercó a la rubia y tomó su rostro entre sus manos - tus labios están hinchados y rojos - dijo mirándolos y luego subió a los ojos azules de la menor.

- e-es que m-me mordí - mintió haciendo que su cabello sea más verde y Abraxas acarició su labio inferior con el pulgar.

- no lo hagas más, para eso estoy yo - los ojos de Lixabeth se abrieron a tope cuando el rubio la besó bruscamente.

Tomó con más fuerza el rostro de la chica para que no se aleje y profundizó el beso.
Ella intentaba no pensar en nada y él sonrió antes de morder con fuerza su labio inferior.

- aaah - un gemido de dolor salió de los labios de la joven.
El rubio siguió apretando su labio inferior causando que Lixabeth quiera llorar.

- ¿Ves? Eso pasó por morderte, no te muerdas más Lixabeth - acarició su mejilla y ella bajó la mirada evitando así llorar.

- si Abraxas - susurró y él volvió a besarla apasionadamente, las manos del mayor pasaron a las caderas de ella y la pegó más a su cuerpo.

Alguien golpeó la puerta y ambos se separaron, Abraxas quería seguir con el beso y más pero alguien estaba molestándolos.

- ¿Tom? ¿Que pasó? - preguntó el rubio al ver a su amigo allí parado en la puerta con su rostro neutro.

- me ha dicho el director que no me quedé solo, ¿Porque se quedaron? - la excusa de Tom para interrumpir era estúpida totalmente.

- ella no tenia permiso, me quedaré con ella entonces - dijo el rubio rodeando la cintura de la menor y hundiendo su rostro en el cuello de ella.

- ¿No ibas a traer más whisky de fuego? Vladimir se tomó todo el que teníamos - el ceño de Tom se frunció pero miró hacia otro lado.

- es cierto - Abraxas besó a Lixabeth y sonrió - debo ir pero volveré en la tarde, ¿Si? - se acercó a su oído y susurró - puedo dormir contigo - dejó un casto beso y se alejó.

- iré a estudiar - masculló Tom y dió media vuelta para irse.
Abraxas se fue y Lixabeth cerró la puerta de su cuarto.

Corrió a su mesita de luz y tomó su espejo para ver su labio.
Una horrible marca violeta casi negra se encontraba en su labio inferior.
Limpio el chorrito de sangre que tenía y suspiró.
¿Porque la mordió tan fuerte?

Dejó el espejo y se hizo una bolita en su cama, las lágrimas cayeron por sus mejillas y comenzó a sollozar.
Abraxas le daba miedo, él parecía muy posesivo y también violento.
Aunque ella se negara, haría lo que quisiese.

- ¿porque lloras? - Tom se sentó junto a ella y acarició su cabello.
Lixabeth no se atrevía a mirarlo, no ahora que tenía su labio dañado.

- po-por nada - susurró entre cortado y trató de cubrir su rostro, Tom fue más persuasivo y tomó ambas manos de la chica para alejarlas de su rostro.

- ¿Que te pasó? - preguntó asombrado, el labio de la menor estaba más hinchado y la sangre en él se encontraba seca.

- me mordí - mintió y bajó la mirada avergonzada.
Tom frunció su ceño y leyó la mente de Lixabeth.

- si hace eso ahora, imagínate lo que te hará si están casados - susurró acariciando la mejilla de la menor.

- yo no he elegido esto Tom, me comprometieron desde pequeña - él suspiró y se acercó a los labios de la menor.

- no has elegido pero puedes elegir tu futuro ¿No crees? - ella miró los ojos tan oscuros del mayor y quiso sonreir.

- te elegiría a ti si así fuera - dejando toda vergüenza atrás, tomó al mayor del cuello y lo besó.

Tom se sorprendió completamente pero correspondió, Lixabeth apesar del dolor que sentía en su labio.
Besó a Tom como si no hubiera un mañana.

No quería que Abraxas la vuelva a lastimar, ¿Y si venía esta noche y le hacía más daño?
Esa idea no dejaba a la menor en paz.

Lixabeth llevó sus manso en pecho de Tom y desabrochó dos botones de la camisa.

- oye espera ¿Que haces? - Tom alejó las manos de ella con rapidez y Lixabeth lo miró confundida.

- quiero que seas el primero, por favor - susurró con sus ojos llenos de lágrimas.

- ¿quieres que te quite la virginidad? - preguntó entre divertido y burlesco.

- si - susurró ella con sus mejillas rojas a más no poder.
Tom soltó una carcajada y negó con la cabeza.

- Abraxas vendrá esta noche ¿O me equivoco? Mucha suerte pequeña Rosier - sonrió ampliamente y se fue por la puerta como si nada.

La joven quedó desconcertada por el cambio tan brusco de actitudes, primero la besa y es tierno.
Después se le ríe en la cara y es grosero.

Tom Riddle era un idiota bipolar.