—¡Hey Dani!, ¿Cómo estas hoy?, ¿Como sigue tu labio? ¿Aún te duele?
—No, solo que la cicatriz es un poco más profunda de lo que creía, es todo
—¡¿Qué?!, ¡¿Una cicatriz?!, ¿en tu bello rostro?, esto no se puede quedar así, ¡esa maldita mujer!...
—T-tranquila, es una cicatriz interna, n-no hay de que preocuparse ¿Okey?
—¡Ah!, menos mal... Pero dime, como te sientes, ¿Cómo han estado las cosas últimamente en tu casa?
—B-bueno, todo ha marchado... ¿bien?, supongo...
—¿C-cómo? no entiendo a qué te refieres, ¡¿Hay algo que te tenga preocupada, algo que esté mal?!, ya sabes que siempre puedes contar con nosotras
—¿No querrás decir que siempre puede contar con tigo?, de todos modos, eres la que más se preocupa por ella y la que más atención le da, incluso estás más pendiente de ella que de tu propia, solitaria, desamparada y abandonada prima —exagerando un poco a manera de juego y haciendo poses dramáticas
—¡Vámos Marce? —abrazando a su prima para luego hacer lo mismo con Daniela sin soltar a ninguna— tú sabes que yo las quiero a ambas, ustedes son como mi vida
—Si, si, cambiando de tema... ¡Daniela! —dijo en una explosión de energía y entusiasmo
—¡¿Eh?! —exclamó algo asustada y sorprendida— ¿Q-qué sucede?
—¿Por qué no me hablas un poco más de tu... ¨hermano¨?, vamos, no estarás celosa, ¿o sí?...
—¡Ah!, es-es que lo que pasa es que —con voz tímida, pero a la vez con toques de impotencia e incomodidad
—Bueno, que a decir verdad, no es como que puedas intentar algo con él, es tu hermano de todos modos, aparte, no puedes seducir ni siquiera a nuestros compañeros, así que no hay nada de que preocuparse
—¡Marce! —dándole un suave golpe con el codo a su prima mientras la reprende con una mirada psicológica, de aquellas que suelen usar las madres
—¿Qué?
—¡Compórtate!, ¿Ya te escuchaste?, cuando te emocionas dices cosas incoherentes, estas hablando de tu amiga y su hermano, ¡su hermano!
—Perdón Josseline, ya sabes que cuando me emociono no puedo contener lo que digo, y mucho menos si se trata del chico al que amo, al que por cierto ahora sé su verdadera identidad
—Pero por favor, gurda tu compostura, eso no es digno de una mujer
—¿Y a ti, desde cuando te importan los modales?
—Desde que actúas como una loca desquiciada cada vez que mencionamos a Derek, ¿Sí lo pronuncié bien, verdad Dani?, el nombre tu hermano, ¿Lo dije bien?
—Si, si, lo pronunciaste bien...
—Por cierto Daniela, perdón por lo que dije, sobre lo que mencioné acerca de que no podrias ni seducir a un hombre y esas cosas...
—Pero eso no fue lo que dijis-
—¡Joss¡ —un tanto irritada— ¡Estoy tratando de ser amable!, bueno, como decía, ¡¿Me harías el favor de hablarme más sobre él?!... ¡Por favor! —casi rogando
—Bien, lo haré, pero solo por que tu me ayudaste a mí
—¡¿Cómo?!, ¿Marcela te ayudó?, ¡¿A tí?!, ¡Wow, Marcela! eso si que es algo-
—!Shh! caya y deja que hable Daniela
—¡Tch!...
—Bien, pues para empezar Derek es, es, es...
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HERMANA ¡TU ERES MI PROPÓSITO! (EN PAUSA POR CORRECCIONES)
Teen FictionDerek, 18 años, un chico normal que no tiene un propósito en esta vida. Daniela, 20 años, una chica normal que no es el propósito de nadie en esta vida. Tres hermanos, uno mayor y dos menores mas dos padre que no saben si quiera controlarse a ellos...