»100 days ✔️ [ Yoonlice ]

✔️ 011 ✔️

| Tristeza |

Tenía una sensación que no había tenido hace mucho tiempo, y eso me frustraba y me hacía querer acostarme en la cama y dormir por una o dos semanas completas.

El silencio en el cual entramos se hizo incómodo. Me levanté, acomodé mi falda y camine al patio trasero, necesitaba un poco de aire. Yoongi al poco tiempo, se levantó y me siguió en silencio.

Empuje la puerta corrediza y salí al patio trasero, camine por un caminito formado de piedras cuadradas y crucé el patio para llegar hasta una silla de playa. Me acosté al llegar hasta esta.

—¿Ves esa cosa cuadrada de allá? — señalé una silla de playa, la cual estaba doblada cerca de la pared que es de la cocina.

—Sí, ¿Me vas a matar con eso? — preguntó, lo miré y reí. Maldito idiota, sabe cómo romper los malos ratos.

—Es una silla como está, traela, y acomodala a mi lado — dije, él soltó un suspiro e hizo lo que le dije.

Ví como armó la silla y se recostó a una distancia considerable de mí.

—¿Qué se supone que estamos haciendo? — preguntó después de un rato. Giré mi cabeza hacia su dirección y lo miré.

—Perdiendo el tiempo, hasta que sea hora de ir a la consulta con Jisoo — dije y volví a girar mi cabeza hacia enfrente, cerré los ojos y trate de relajarme.

Y lo hubiera logrado, claro, si una escandalosa risa no se hubiera escuchado en la cocina, junto con otra voz, que jure conocer a la perfección.

—Maldición — me quejé abriendo los ojos. La persona peliroja salió al patio trasero, con una enorme sonrisa y caminando alegre hacia nosotros. —¿Qué mierda haces aquí, HoSeok? — pregunté, él revolo los ojos y termino de acercarse.

—También me alegra verte — contesto con sarcasmo, bufé y cerré los ojos. —Oh, cierto... también vino SeokJin — dijo, y sin más, tuve que abrir los ojos.

—¿Dónde está él? — pregunté.

—Esta en la cocina, dice que le pareció demasiado hermosa, uhg, ya sabes... él y sus fetiches raros — fruncí el ceño y negué con la cabeza.

—Que te gusten las cocinas, no significa que sea un puto fetiche, estúpido — defendí a Jin, no me parecía justo que lo ofendiera sin estar presente.

—Oh, entonces...¿Qué cuenta como fetiche? — preguntó, sentándose en la orilla de la silla de playa de Yoongi, quien lo miró molesto.

—Mhm...no sé, dime qué rayos te gusta hacer durante el coito — dije, Yoongi empezó a tocer y HoSeok se puso rojo desde las orejas hasta la punta del pie.