dear draco, || TRADUCCIÓN ||

seventeen

La mayoría de los días me despierto pensando en Draco. Probablemente demasiados días, y ahora me preocupa no haber pasado suficiente tiempo con mi familia durante el verano, mientras estaba tan ocupada preocupándome por él. Pero claro, ha estado actuando aún más extraño de lo que esperaba. Parece estar constantemente nervioso y constantemente desconfiado de quienes lo rodean. En un momento es encantador y al siguiente está de mal humor, hasta el punto de que me pregunto si lo único malo en realidad es la conciencia de su padre encerrado en Azkaban. Hay algo mas ¿Algo que no me está diciendo? Azkaban es un lugar espantoso, terrible y estoy seguro de que es constantemente desconcertante tener un ser querido allí. Pero entonces, lo que es peor; ¿Tener un padre en Azkaban o que un padre muera?

—¿Belly?

Me sobresalté cuando escucho la voz de Draco y parpadeo fuera de mi trance. Estoy sentada sola en la mesa de Gryffindor, mirando fijamente al otro lado del pasillo. Ahora es noviembre y hace más frío, pero bien podría ser Septiembre, ya que ha sido así desde el principio. Yo, sola y solo cuando Draco no está conmigo. No sé qué hora es ahora, pero he estado sentada aquí desde el desayuno, sosteniendo la misma carta en mis manos. Lo he revisado un millón de veces, tratando de leer entre líneas en busca de algún tipo de escapatoria, alguna salida, pero no puedo encontrar nada. Es una pequeña bola de papel ahora, débil en mi puño después de haber sido arrugado y despejado furiosamente tantas veces.

—Isobel... —Hermione me había hablado tentativamente esa mañana, mirando el periódico que estaba leyendo. Miré hacia arriba, sorprendida. No hablamos mucho estos días, Hermione y yo, ni siquiera preguntas simples en la mesa del desayuno. Pero algo en su tono me dijo que esto era importante.—Cuál es el nombre de tu padre?

—Richard, ¿por qué?

Hermione palideció y me acercó el periódico. Mientras señalaba una columna pequeña, casi escondida, juré que vi su mano temblar.

—Quizás deberías leer esto.

Confundida, tomé el periódico y comencé a leer. Y en unos momentos, sentí que una parte de mí había muerto por dentro.

Mi padre había estado en un ataque y se encontraba en lo que ellos consideraron como 'condición crítica'. Todos los demás habían salido con heridas leves, pero él se había caído con fuerza y ​​había sufrido heridas perjudiciales incluso en el mundo mágico. No sabían si estaría bien. Por lo que pude ver, o no sabían muchas cosas o era demasiado peligroso para especificar. Había estado en algún lugar de la comunidad muggle. No especificaron. El artículo estaba tan escondido, tan breve y vago, que todo era tan turbio que solo apuntaba a una cosa: el artículo parecía indicar que los hombres habían resultado heridos en uno de los muchos intentos de atacar a los muggles.

Solo unos minutos después, recibí una carta de mi madre.

Isobel,

Tu padre ha estado involucrado en un ataque. No estamos seguros de las circunstancias.

Ha perdido mucha sangre y no hay mucho tiempo. Siento mucho decirte esto.

Te quiero mucho y él también.

Con amor,

Mamá.

Pero no tiene sentido. Mi padre nunca jamás querría atacar a los muggles o asociarse con la muerte. Era un buen hombre, posiblemente el mejor que conocía. Pero quizás...

Quizás no lo conocía como pensaba. 

—Draco Malfoy en la mesa de Gryffindor.—dije ahora, mirando la carta en mi puño. Mi voz sale ronca.—Creí que jamás vería este día.