dear draco, || TRADUCCIÓN ||

twenty-seven

Querida Isobel,

Sabes que no puedo explicarte mucho, así que espero que entiendas.

Nos equivocamos con tu padre. Alguien con quien estaba hablando —no puedo decir con quién— me lo contó todo. Te lo diré cuando te vea. Él era una buena persona, Isobel.

Espero que no te sientas culpable por haberlo dudado. Él solo hubiera querido que fuéramos felices de saber la verdad.

Hasta pronto amor, estoy sola sin ti.

Con amor, mamá.

—

Dejé caer el papel en mi plato, me tiemblan las manos. Cuando miré hacia arriba, Ginny, Neville y Luna me están mirando.

—Yo... —Mi voz es irreconocible.—Mi papá era bueno. Era un buen tipo, no murió atacando a los muggles. Creo que estaba tratando de ayudarlos.

—¡Eso es genial!—dijo Ginny, rompiendo en una sonrisa.

Me dejé caer en mi asiento.

—Isobel, ¿por qué te ves tan enojada? ¡Esto es increíble!

A nuestro alrededor, la gente está desayunando, el segundo dia antes de las vacaciones de Navidad, charlando, inconscientes. Miré mi carta.—No puedo creer que dudé de él.

Ginny dudó.—No digas eso.

—¿Tu mamá está segura?—dijo Neville— ¿Es definitivo?

—Si.—Hice una pausa, tratando de ordenar mis pensamientos—Y todo este tiempo, en realidad creí que podría haber sido un mal tipo.—Puse mi cabeza en mis manos—Dios mío.

Neville frotó mi espalda.—Oye, todo estará bien—dijo—¿Cómo se suponía que ibas a saber? Estoy seguro de que tu padre lo habría entendido.

—Pero debería haber confiado en él. Cuando me enteré de que había sido hospitalizado, dije que nunca trataría de herir a nadie, mucho menos muggles inocentes.—Trate de tragarme el nudo en la garganta—Nunca debí haber cuestionado eso.

—Y al menos ahora lo sabes—comentó Ginny—Al menos lo sabes con certeza y puedes dejar de cuestionarlo todo.

Inhale, horriblemente consciente de que los tres nunca habían visto este lado emocional de mí antes de este año.

—Supongo que tienes razón. Solo desearía poder disculparme con él, ¿sabes?—Negué con la cabeza—Lo siento—Dije con desdén, secándome las lágrimas—Gran conversación para el desayuno, ¿verdad?

—Puedes llorar si quieres—dijo Luna—Está bien sentirse así.

—Lo que sea que te haga sentir mejor—dijo Ginny gentilmente.

—Gracias.—dije, deseando desesperadamente que la conversación termine antes de romper a llorar—Al menos tenemos esa fiesta esta noche, ¿verdad? Eso será divertido.

Con miradas inseguras el uno al otro, Ginny, Neville y Luna comienzan a hablar sobre la fiesta que se llevará a cabo en la sala común de Gryffindor esta noche. Pronto, están susurrando emocionados, discutiendo cómo Luna va a entrar a la fiesta y las diferentes formas de asegurarse de que molestará a los Carrows.

Pienso en mi papá y en lo mucho que lo extraño. Con todo lo que está sucediendo en este momento, probablemente no lo extraño lo suficiente. Y cómo desearía poder verlo una vez más, solo por un segundo, solo para decir que lo siento. Siento haber dudado de ti.

Cuando miro hacia arriba, Draco me está mirando desde su mesa, firme.

-

Doce horas después, la tierra está oscura y la fiesta de Gryffindor está en pleno apogeo. La sala común está llena de estudiantes de todas las edades, bailando y charlando con entusiasmo, ansiosos por tener una razón para olvidarlo todo. Ansiosos por fingir que no son del todo miserables. Que el mundo no se ha detenido.

Tela de seda relucientes en todos los tonos de rojo se enrollan alrededor del techo y las paredes. Cada mesa está llena de vasos de plástico brillante y botellas sobre botellas de whisky de fuego. En la chimenea, las llamas rugen, realzando el cálido resplandor rojo. Hay pocas formas mejores de enfurecer a los Carrows que mostrar el orgullo de Gryffindor.

—Oye, Iz.

Ginny está a mi lado, agarrando una caja de cartón, sus ojos iluminados por la emoción. Su cabello, noto, es exactamente del mismo tono que el fuego que he estado viendo.

—¿Si?—dije, mirando fijamente el techo.

—Esto es Devil's Snare—dijo con orgullo—O algo así, Neville puede explicarlo mejor. Vamos a ir a cubrir las aulas de los Carrows con él. Podríamos hacer algunos grafitis del ED mientras estamos fuera. Ya sabes, una última vez antes Navidad.

—Oh. Está bien, genial. Me uniré.

Ginny me miró con ojos entrecerrados, insegura.—¿Estás bien?

Envolví un brazo alrededor de los hombros de Ginny, deseando poder encontrar las palabras para expresar mi agradecimiento por ella, o los sentimientos que no estoy segura de sentir.

—Estoy maravillosa, Gin—mentí. Cuando me doy la vuelta para mirarla, me doy cuenta de que está mirando mi vaso de whisky de fuego—No puedes juzgarme por esto—dije mientras sostenía mi vaso.

—Lo sé—dice Ginny—Pero... creo que sería más seguro que te quedaras aquí. Ya sabes, en caso de que nos atrapen.

Asentí lentamente, demasiado intoxicada para que me importe que mi mejor amiga piense que soy emocionalmente inestable. Mi mundo está a tope.

—Está bien.

—Te veré más tarde —dijo Ginny.

Con un apretón en mi mano, se fue.