Así es, hay segunda parte de Dear, Draco
Ahora disponible en mi perfil, esto es solo un avance.
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Noviembre 1999
Dieciocho meses después de la Batalla de Hogwarts.
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Isobel había observado a Draco Malfoy desde una edad temprana.
Había sido tan curiosa que le dejó un sabor agrio en la boca. Amargo de conocer el interior de su mente. Saber de dónde venía toda su hostilidad; si realmente se refería a los asquerosos insultos que lanzaba por los pasillos a la gente que no le gustaba. Si sus burlas estaban realmente llenas de rencor y odio. No había nadie tan intrigante como el chico rubio platinado que acechaba por los terrenos de Hogwarts con la cabeza en alto y el labio rizado, como si el mundo entero estuviera en su contra. Lo cual, para ser justos, probablemente lo era.
Ella solía observarlo desde el Gran Salón, o desde el fondo del aula. Ahora lo miraba desde el otro lado de la calle, medio escondido por las farolas y las paradas de autobús.
Antes de que Isobel Young y Draco Malfoy se dijeran una palabra, lo miraba fijamente, sin cesar. Continuamente despreciada por Harry y Ron, que en su tercer año habían reducido a Draco a no más que un matón de patio de recreo - se obsesionó con tratar de entenderlo. Con la búsqueda de una grieta en su fría superficie.
Ahora más que nunca, ella quería entenderlo. Probablemente era, pensó, lo que más deseaba. Algunas personas querían dinero, fama, poder. Éxito. Lo que Isobel quería era entender cómo alguien como Draco Malfoy se había enamorado de alguien como ella.
Apoyó su espalda contra la pared de ladrillos. Desde detrás de la ventana de un tercer piso, a 50 metros, Draco llenaba una tetera eléctrica en su lavabo. Esto era una rutina para él a esta hora del día. Una taza de té después de la cena, otra alrededor de las nueve. Las veces que se había quedado más tiempo, él solía tomar otra alrededor de las once. Gran bebedor de té. Nunca se las arregló para quedarse más allá de las luces apagadas, porque Draco tendía a quedarse despierto hasta horas impías y no podía arriesgarse a ser la única persona que quedaba en la calle. No podía dejar que la viera.
En la escuela, con toda su mirada, nunca lo había visto tomar té, según recuerda. Esto era nuevo.
Y el pelo más largo y suelto. Eso también era nuevo. Era bonito y, bueno, inesperado. Los Malfoys solían ser tan bien cuidados. Draco se veía un poco desaliñado en estos días, de una manera tranquila y poco amenazante. Se veía muy diferente al Draco que ella conocía.
Pero nunca lo había conocido realmente, se recordó a sí misma, acurrucada en su chaqueta. Su aliento era visible en el frío aire de noviembre. No importaba lo mucho que lo hubiera intentado, él siempre había sido tan difícil de leer.
No, ella no conocía a Draco Malfoy para nada.
Draco Malfoy, tal como ella lo conocía, era un imbécil horrible, arrogante y sarcástico. La insultaba a ella y a sus amigos cada vez que se le presentaba la oportunidad. Era egoísta y tenía derecho. Ella lo odiaba, y él la odiaba a ella.
Y sin embargo...
Arrugado en su puño había un pedazo de pergamino amarillo que decía algo muy diferente.
Mi queridísimo amor.
Quédate un poco más.
Daría cualquier cosa por tenerte de vuelta.
Y el apodo. Belly.
Ella también lo odiaba.
Sin avisar, Draco se giró para mirar a la ventana. Isobel maldijo y miró hacia abajo, fingiendo tomar un hilo suelto en su guante. En su visión periférica, se detuvo un momento...y luego, lentamente, se regresó hacia su té.
Respiró hondo y se fue corriendo, hacia el tranquilo callejón donde le gustaba aparentar. Eso fue suficiente por esta noche. Ella debería alejarse por un tiempo, para aliviar cualquier sospecha que él pudiera tener. Si se daba cuenta de que estaba siendo vigilado... Bueno, ella no sabía lo que haría entonces.
Pero eso era lo que se decía a sí misma cada vez. Cada vez que venía aquí, juraba que no volvería hasta por lo menos una semana o dos. A veces incluso se convencía a sí misma de que sería su última visita, que se alejaría y dejaría al escurridizo y confuso Draco Malfoy atrás para siempre.
Pero entonces, se encontraría a sí misma de nuevo. Mirándolo. Analizándolo.
No, esta no sería la última vez.
***
nota de la traductora;
UNA MEGA DISCULPA SI TIENE ERRORES
PERO LO HICEN EN ACCIÓN TURBO
CON MIS DATOS Y ENCIMA TENGO 3% DE PILA Y ESTOY EN CARRETERA JAJAJDKSKALAS AMO
ESTOY EMOCIONADA
A VER DÍGANME SUS TEORÍAS DE QUE CREEN QUE PASE
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dear draco, || TRADUCCIÓN ||
Fanfiction•quédate un poco más• traducción de: dear draco, by @malfoyuh cover by: @M-MaxMalfoy