Capítulo 12

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¿Hace cuánto que no sonreía tanto? ¿Cuándo fue la última vez que me sentí verdaderamente feliz?

Honestamente, no recuerdo cuando fue la ultima vez que en verdad lo fui. Tal vez solo sonreía, pero la felicidad no estaba presente en ningún momento.

Mi exterior manifestaba otra cosa, cuando en mi interior tenía una revolución en mi mente y sentía que me dejaba caer lentamente.

Ese fue uno de los principales motivos por los que mi vida dejó de importarme poco a poco. Por suerte, aun estaba a tiempo para mejorar ese aspecto de mi vida. No tenía la más mínima idea de que eso era tan grave hasta que llegué a este lugar y me hicieron cambiar mis pensamientos.

No sabía realmente lo que me estaba ocasionando, era peor de lo que me imaginaba.

Si tengo que hablar sobre cambios que he realizado en este lugar serian demasiados, emocionalmente no soy la misma persona depresiva que solía ser antes, aquel que con una sonrisa ocultaba que en el fondo moría lentamente. No solo en mi personalidad he cambiado drásticamente, también en mi cuerpo.

Durante estas últimas semanas que me quedan en este lugar, exactamente poco menos de tres, he notado que algunas camisas me quedan más ajustadas, incluso mis jeans me han llegado a quedar más ajustados de lo normal. Claro que no estoy gordo, pero mi masa muscular aumentó y tengo que admitir que me gusta mi nueva apariencia; desaparecieron mis ojeras, tengo un poco de mejillas, mis brazos lucen más anchos a como llegué a este lugar, incluso tengo un culo más redondo. No me veo como esos tipos musculosos, pero al menos mis brazos ya no lucen como espagueti. Creo que las rutinas de ejercicio y la dieta que he llevado en estas semanas me hicieron efecto, y pienso seguir con el entrenamiento en casa.

Durante este día no he visto a Avril, tengo entendido que hoy ha venido su tía a visitarla, lo cual me resulta un poco extraño ya que la visita mayormente los fines de semana. A pesar de eso, ella siente felicidad cuando viene a verla, aunque en este lugar de vez en cuando ve a su abuela.

He realizado todas las actividades del día, solamente son unas cuantas ya que por fin estoy a pocos días de salir de este lugar. Por lo regular paso más tiempo con la psicóloga, ella es otra de las personas que me han ayudado a progresar en este cambio en el que he trabajado arduamente.

Una de las personas que más extrañaré, sin duda alguna, es Ileana. Haber tenido tanta paciencia conmigo en el primer día es de admirarse, por lo general terminan mandándome al diablo cuando se cansan de soportarme, y ella fue de las pocas que se atreven a seguir tratándome a pesar de todo.

Al salir del consultorio de la señora Rose, me dirijo a su pequeña oficina que tiene en este lugar. Es un lugar acogedor y de vez en cuando la visito cuando necesito hablar con alguien.

Seré tu perdición [Completa ✔]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora