Seré tu perdición [Completa ✔]

Capítulo 30

—¿Vas a seguir llorando en tu habitación, o harás algo productivo en este día?

Escucho a mi hermana desde la entrada y la veo con fastidio.

Desde que Avril me confesó todo no hago otra cosa más que estar encerrado en mi habitación. No la mayor parte del tiempo, pero en cuanto llego del trabajo es a donde me encierro.

—No he llorado en estos días. Y dime, ¿qué sugieres hacer? ¿Hornear cupcakes mientras los lleno de lágrimas por mi estúpida vida amorosa? —Ella niega con la cabeza y entra sin mi autorización.

Ha pasado exactamente cinco días, y lo único que he hecho es ordenar mi habitación, darle una mejor imagen ya que solo me la paso en este pequeño rincón de la casa. He decidido pintar todo de color azul oscuro, además de cambiar algunos muebles y reacomodar varias cosas que tengo sin un lugar fijo. Todo esto en tan solo cinco días.

—Es un lindo color —menciona mientras ve todo alrededor.

Necesito mantener mi mente ocupada ya que no quiero pensar en mis problemas amorosos, y hacer este tipo de actividades me están ayudando demasiado. Incluso le he ayudado a mi madre a arreglar algunos muebles de la cocina y otros en la sala. Lo que no hice hace meses lo estoy haciendo en tan pocos días.

—Vaya, debo aceptar que tu habitación luce bastante bien —se deja caer en la cama—. Cielo santo, tu cama es increíble. ¿Te gustaría cambiar de habitación?

—Ni loco. —Sonreí mientras continuaba pintando una parte de la habitación que me hacía falta—. Bien, ya está listo. Me gusta la nueva imagen de mi espacio favorito.

—¿Seguro que no sucede algo malo? No sé por qué presiento que la estás pasando algo mal, o más bien, bastante mal.

—Problemas con Avril, ya sabes.

—Ah, lo sospeché.

—Entonces, ¿por qué me preguntas?

—Oye, tranquilo, no seas grosero.

—No fui grosero, te lo dije bien.

—De acuerdo, lo que sea. —Se levanta de la cama y camina hacia la salida—. Toma una ducha y después debes ir a comer. Has estado encerrado aquí todo el día, ya casi anochece y no te hemos visto dar tu rondín por la sala.

—En un momento voy.

La vi salir y después me dejé caer sobre la cama, tiene razón, es bastante cómoda. Creo que esta ha sido mi mejor compra hasta el momento, je, je.

Todo me da vueltas en la cabeza, pero ahora en lo que pienso es en mi regreso a la escuela, será en poco más de un mes y comienzo a sentirme un poco nervioso. Solo espero no haber olvidado algo durante todo este tiempo.