La muerte de Mike fue algo que nos tomó por sorpresa a todos los que lo conocíamos. Sabíamos que tenía un sinfín de problemas, pero jamás nos imaginamos que llegaría a estos extremos. Debo admitir que en cierta parte me siento culpable por no haber tratado de ayudarlo, aunque conociéndolo bien seguramente se hubiera negado.
Parte de la mañana y tarde del día siguiente acudí a su funeral que organizaron su familia y los pocos amigos que le quedaban. Cada una de las personas que llegaban al lugar se acercaban a mí para darme las condolencias. Al final de cuentas fui la persona que más estuvo con él en sus últimos meses, a pesar de que me ausenté durante semanas.
No me sorprende el hecho de que su exesposa no asistiera, ya que como él lo dijo hace un par de días, no sabía a donde se había ido con su hijo; prácticamente desaparecieron de su mapa.
Estaba sin ánimos de hacer algo, así que mi plan era permanecer en mi habitación en cuanto llegara a casa, sin hacer algo importante. Estaba a punto de encerrarme en mi cuarto, cuando mi teléfono comienza a sonar, lo reviso y se trata de una llamada de Jayden. Él también fue un amigo de Mike, me pareció un poco extraño no verlo.
—Ey, ¿qué hay? —respondí la llamada con un poco de entusiasmo.
—¿Qué hay, Jo? Oye, lamento no haber podido ir a despedirme de Mike, pero tuve un pequeño contratiempo.
—Descuida, no hay problema —dije mientras me sentaba en la cama.
—Hace un momento hablé con Elliot. Sabes, tenemos un plan, más bien una idea.
—Y ¿qué es?
—Queremos remodelar la bodega donde solían hacer sus reuniones. El lugar es amplio y podemos volver a darle vida.
—Sé a lo que te refieres.
Mi mente retrocede a varios meses atrás cuando solía ser un lugar de «mala muerte», aquel en donde me refugiaba cada vez que me escapaba de casa. Supongo que de nuevo la volverán a usar para su consumo y venta de drogas.
—No es precisamente lo que piensas, es solamente para pasar el rato, nada de lo que haya sucedido en ese lugar volverá a pasar. ¿Qué te parece?
—Si es así me parece bien. Cuenten conmigo.
—Bien, te veré en unos minutos en la bodega, después de las seis.
Nos despedimos y terminé con la llamada, vi el reloj y faltaba poco más de una hora para llegar puntual a la reunión sobre la remodelación de la bodega. Si de ahora en adelante la usaran para cosas buenas me parece bien ayudar en el proyecto.
Se supone que iría a casa de Avril para pasar un momento con ella, pero me gustaría que la conocieran, así que he decidido invitarla.
Después de pasar a su casa llegamos al lugar indicado, durante la noche no se ve lo desgastado que está. A plena luz del día parece un lugar al que no quisieras entrar porque no saldrías vivo. Además de que el clima pone de su parte, está nublado y tal parece que caerá una torrencial lluvia esta noche.
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Seré tu perdición [Completa ✔]
Novela Juvenil| Libro 2 de la saga Roces accidentales | Nueva edición . . . Después de estar en rehabilitación por muy corto tiempo, Jo Hartmann vuelve a caer en las drogas luego de cometer una locura con un grupo de amigos. Cansado de la vida que llevaba, acepta...