Seré tu perdición [Completa ✔]

Capítulo 34

✦ Ú L T I M O   C A P Í T U L O ✦

¿Cuánto tiempo tiene que pasar para que un corazón roto sane por completo? Eso la verdad no lo sé.

Lo único que tenía en cuenta es que debía «cerrar ciclos» como muchos lo dicen hoy en día.

No, no iba a cortarme el cabello, o tal vez teñírmelo. Tampoco me iba a cambiar de ciudad. Eso para nada. Solamente tenía que guardar las cosas que me había obsequiado con cariño. 

La chamarra estilo levis que Avril diseñó para mí la coloqué dentro de una bolsa, de esas que usan para guardar trajes de gala y todo eso. No sería tan malo al dársela a alguien más, solo la guardé en lo más profundo de mi armario. Era turno del dibujo.

Después de haber llegado de rehabilitación, lo coloqué en un cuadro que se encontraba guardado en el garaje. Me gustaba apreciarlo cada vez que llegaba de trabajar o estaba a punto de dormir. En verdad admiraba el talento y la manera en la que había trazado este dibujo que más bien parece una fotografía. Además, este es uno de tantos recuerdos de la persona que solía ser antes, y me da un poco de nostalgia de solo pensarlo.

Solté un suspiro, volví al armario y lo escondí hasta el fondo de una repisa donde tenía guardadas algunas cosas que no usaba mucho, pero que en cierto momento puedo volver a utilizar. O sea, nunca.

Eso, para mí, era cerrar ciclos. Ya no había marcha atrás.

Ahora lo único que me preocupaba era tener todo listo para el regreso a clases. El ultimo año de preparatoria.

Recuerdo que odiaba la escuela porque había chicos que nos molestaban a Deryck y a mí. Pero después de un tiempo comenzaron a tenernos miedo cuando se enteraron de que estábamos en la pandilla de Adam Jones. Por momentos eso era ventaja, pero por otros era una total pesadilla ya que nos obligaba a hacer tareas que eran demasiado arriesgadas.

Por suerte todo eso ha quedado atrás. Ahora solo es un mal recuerdo que lastimosamente no podré borrar, pero del que si aprendí demasiado.

De pronto, alguien tocó a la puerta de mi habitación, haciendo que saliera de mis pensamientos. En cuanto me acerqué me di cuenta de que se trataba de Hazel.

—Hola. ¿Qué haces?

—Estaba guardando unas cosas y poniendo orden a todo esto. —Señalé el desorden que tengo sobre mi cama, ya que estaba sacando ropa que ya no uso y pienso donarla al lugar donde fui a rehabilitación la primera vez.

—Ya veo. Dime, ¿cómo te sientes?

—Bien. Creo que con el paso de los días todo va mejorando.

Tanto mi hermana como mi madre han estado conmigo en estos días, respecto a mi rompimiento con Avril. ellas sabían lo mal que estaba después de eso, y no dudaron en apoyarme y darme ánimos. Sin duda fue de gran ayuda.