Seré tu perdición [Completa ✔]

Capítulo 16

Advertencia de contenido sensible: suicidio. Favor de tomar con discreción. 

—¿Crees que funcione?

—Por supuesto. ¿Qué? ¿Acaso dudas de mis habilidades?

Después de un par de días en trabajo de reparación, la motocicleta que solía ser de Will por fin está lista. Aunque, siendo sincero, tenia mis dudas si en verdad estaba completamente lista, ya que imaginaba que estaba más dañada de lo que imaginaba.

—No, pero pensé que tenía un problema aún más grave.

—Solamente tenía mínimos detalles que tal vez William pensó que eran demasiado graves. Así que tuviste suerte, no será mucho el gasto —menciona mientras desliza una franela sobre el asiento.

—Menos mal.

Durante estos días he estado trabajando en el taller de Josh, el tío de Deryck. Después de mi charla con Mike no he hablado con él, sé que de nuevo está en problemas ya que Adam lo siguió hasta San Diego. Sinceramente no sé qué es lo que quiere lograr ese sujeto tratando de esa manera a mi mejor amigo, quizás son solo asuntos que ellos dos entienden.

—¿Qué es lo que estás esperando? Prueba que en verdad funciona.

—Está bien.

Suspiré y subí a la motocicleta, al momento de encenderla me di cuenta de que ahora no fue tan difícil, encendió en seguida. El motor sonaba demasiado bien, tal parece que está recién comprada.

—¡Esto es genial! —mencioné con emoción mientras accionaba el acelerador y disfrutaba el sonido que producía.

—Espero que sea la última vez que dudas de mí. —Seguido me dio un ligero golpe con la franela con la que estaba limpiando los residuos de la motocicleta.

—Bien, me has dejado sin palabras. Solo espero que Will no me la pida después de ver que está completamente lista. Esta hermosa BMW Scrambler me tiene loco.

—Trabajaste duro para comprarle las piezas que le hacían falta, no creo que lo haga. Además, te lo mereces.

—No quiero alardear, pero tienes toda la razón. —La apagué y continué limpiándola para que quedara impecable.

—Anda, hay que continuar antes de que cerremos este lugar, ya casi es hora de irnos.

Si hay algo que me emociona de la jornada de trabajo es la hora de salida. No me quejo en lo absoluto de lo que hago en este lugar, ya que por suerte hemos tenido suficiente trabajo en estos últimos días, pero termino tan cansado que lo único que quiero es llegar a casa y dormir, aunque eso será imposible esta noche.