Capítulo 8

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Avril


He estado encerrada en este lugar por más de tres meses, estoy acostumbrada a este ambiente ya que es la segunda ocasión que me internan en este sitio. La primera vez duré solo un par de días, todo por mis caprichos. En esta ocasión, me dejaran aquí medio año.

Al principio pensaba que no soportaría estar aquí, siempre he estado de mal humor desde que llegué a pesar de tener todas las comodidades del mundo, ya que mi abuela es la dueña de este lugar y trata de consentirme en todo.

En verdad así quería estar: alejada de todos y que nadie me molestara. De pronto aparece él, ese chico de cabello rubio, ojos azules y sonrisa contagiosa. Traté de alejarlo, pero es demasiado insistente.

Mentiría si digo que no sé de quién se trata, sé perfectamente quién es: un exintegrante de la pandilla del lado norte de Sebastopol. También conozco a su mejor amigo, claro, solo de vista, porque en realidad jamás he cruzado alguna palabra con uno de ellos dos, eso sería imposible.

Vivo en el lado sur de la ciudad, un familiar estaba en la pandilla contraria que está a las afueras en el lado oeste. Por eso sé un poco de ellos y conozco su pasado en el grupo delictivo de Adam Jones.

No niego que desde que lo vi en aquellos tiempos de delincuente llamó de inmediato mi atención, trataba de tener algún contacto con él, pero era demasiado difícil. Ahora que lo veo llegar a este lugar parece obra del destino, incluso que trate de hablarme me parece increíble. Pensé en nuestra situación, trataba de alejarlo por eso y creo que eso será imposible.

En estos últimos días hemos hablado un poco, siento que le he encontrado sentido a todo desde que cruzo palabras con él. Siempre me mantenía al margen con los demás, y el estar con él es diferente.

Tal vez los dos tenemos vidas realmente desastrosas, ninguno de los dos es perfecto. Aun así tengo un poco de miedo de contarle todo lo que me ha ocurrido, es obvio que es más terrible que lo suyo.

Durante los últimos años, he considerado mi vida como un reto para sobrevivir a lo que se atraviese en mi camino. Gran parte de mi adolescencia la malgasté en actos de rebeldía y en consumir todo tipo de sustancias. No todas, solamente las que en verdad me gustaban, tales como la marihuana, cocaína y en algunas ocasiones el lsd. No solo acababa con mi vida consumiendo mis drogas favoritas, también lo hacía de otras maneras.

La mayor parte del tiempo he estado sola en el camino, no cuento con el apoyo de mis padres, ni siquiera recuerdo sus rostros, tampoco cuento con mis amigos. Ellos se alejaron de mí cuando mi actitud comenzó a empeorar cada vez que estaba en completo estado de intoxicación, me convertía en otra persona y era insoportable en toda la extensión de la palabra.

He tenido una vida realmente difícil, desde que era una niña hasta la fecha. Antes de llegar aquí, mi rutina era lidiar con los problemas que se atravesaban a mi paso, siempre había algo nuevo que enfrentar en mi día a día, jamás me escapaba del maldito caos y eso era realmente malo. Demasiado, mas bien.

Seré tu perdición [Completa ✔]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora