Cuando tenía quince años, en aquel entonces pensaba que el estar enamorado era de las cosas más patéticas que podían pasarme en la vida. Perder el tiempo estando con una chica cuando podías estar con varias era el pensamiento vacío que rondaba en mi cabeza todos los días.
No es que haya sido un fuckboy, como dicen los jóvenes de mi edad, pero me gustaba conocer chicas diferentes cada que tuviera una oportunidad y si tenía suerte estar con ellas un momento era mejor.
Ahora que lo pienso, eso fue una total porquería.
Cuando me adentre más en las drogas eso dejó de importarme y me preocupaba más por conseguir algo con que alucinarme y perderme durante horas. Bueno, creo que eso llamó más la atención de las chicas porque de pronto comenzaron a insinuarse de más.
En definitiva: les gustan los chicos malos con pésima reputación.
No es un secreto que en el pasado haya sentido algo por Giselle, supongo que ella fue la que logró ponerme en mi lugar un poco, y al momento de conocer a Avril comprendí que había cometido demasiados errores; que herí a unas cuantas chicas y que solamente me estaba convirtiendo en alguien que no quería.
Esa noche no le confesé lo que sentía por ella, decidí esperar un poco más hasta que llegara el momento indicado, aunque pienso que tal vez ella se sienta igual. La verdad no lo sé, solo espero que así sea.
Por la mañana fuimos al lago, a donde habíamos quedado con Deryck y su novia Elena. Esa mañana-tarde no quería que llegara a su fin, en verdad extrañaba tanto a ese idiota. La pasamos demasiado bien que las horas pasaron volando, y para nuestra desgracia debía regresar a casa de su padre para regresar a San Diego.
Él estaba más que feliz cuando le comenté mis planes de regresar a la preparatoria y de ir a la universidad, comentando que tal vez ese lavado de cerebro que me han hecho en rehabilitación salió mejor de lo que esperaba. Solamente reí y le aseguré que todo lo que hice quedó en el olvido. Prometió, o quizás amenazó, con regresar muy pronto, sé que tendremos más cosas que contar en cuanto volvamos a vernos, esperando que solo sean cosas buenas como lo fueron la noche anterior.
Desde aquella tarde han pasado días, más bien semanas, desde que comencé a trabajar con el tío Josh las horas pasan demasiado rápido, también el hecho de que Avril está trabajando, confeccionando algunos modelos. Su pequeño negocio por internet fue una buena idea después de todo. Le va tan bien que en ocasiones tiene demasiados pedidos y suele ser un poco difícil el que nos veamos, a menos que sea el fin de semana, que son los únicos días disponibles en nuestras agendas.
El mes de abril estaba llegando, el frio del invierno se fue y dio paso al calor de la primavera, no es una estación que me guste mucho, más por el simple hecho de que mis alergias brotan sin control. Siempre debo cargar conmigo un montón de pañuelos ya que mi nariz no ayuda de mucho y la mayor parte del tiempo estoy estornudando.
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Seré tu perdición [Completa ✔]
Novela Juvenil| Libro 2 de la saga Roces accidentales | Nueva edición . . . Después de estar en rehabilitación por muy corto tiempo, Jo Hartmann vuelve a caer en las drogas luego de cometer una locura con un grupo de amigos. Cansado de la vida que llevaba, acepta...