Seré tu perdición [Completa ✔]

Capítulo 32

Esa terrible sensación de no conciliar el sueño de nuevo me está atormentando.

Un vacío es lo que siento en mi interior desde hace días cada vez que despierto después de haber dormido solo un par de horas.

Desde aquella noche que sucedió todo el conflicto en el bar que solía ser el punto de reunión de la pandilla del lado sur no he hablado con Avril. Quizás suene demasiado infantil, pero he estado tratando de evitarla desde aquella mañana en que despertó y le expliqué todo lo que había pasado. Todo lo que me dijo. Todo lo que confesó.

No dejo de pensar un solo segundo en todas y cada una de sus palabras, lo que mencionó respecto a lo que sucedió con Jayden; el hecho de saber que me había engañado con alguien que no conocía y lo dijo sin estar en sus cinco sentidos.

No niego que tenía la ligera sospecha de que algo ha ocurrido entre ellos una ocasión, pero el confirmarlo y saber que es peor de lo que me imaginaba hace que me sienta completamente destrozado, además de ridículo.

Cuando mis amigos terminaban con sus novias y los veía que estaban tristes pensaba que era algo insignificante. Les aconsejaba que pronto se les pasaría y que debían de superarlo, que no era para tanto.

Ahora entiendo todo. Esto es una porquería total de primera.

La mayor parte del tiempo siempre estaba encerrado en mi habitación después de regresar del trabajo. Era normal que me recostara y me colocara los auriculares para perderme durante un largo tiempo sin que nadie me molestara. Aunque en ocasiones era interrumpido por mi hermana, que últimamente es más cercana a mí como lo es ahora.

Ha intentado hablar conmigo, pero trato de evitarla. No quiero recordar nada de lo que sucedió. Solo quiero olvidarlo y ya.

Cuando estoy dispuesto a recostarme mientras escucho canciones que me harán deprimirme más de lo que ya estoy, escucho que alguien llama a la puerta, le indico que pase y me percato que es Hazel.

—Ey, ¿qué haces? —pregunta mientras cierra la puerta y se acerca a donde estoy.

—Escucho música. —Le muestro los auriculares—. Es lo único que hago últimamente.

—Ya veo. Se ve interesante. —Me hace una seña con la mano que debo moverme para que pueda sentarse a mi lado. Lo hago y se deja caer en la cama—. ¿Qué música es?

—Love Hurts de Incubus. Salió en aleatorio, además de Moondust de Jaymes Young. Lindas canciones para una bella tarde de comienzo de verano. —Señalo la ventana mientras hablo con sarcasmo.

—Vaya, veo que algo no anda bien. —Cruza los brazos y la veo fijamente a los ojos—. Bien, dejaré de fingir; sé que algo anda mal y mamá también lo ha notado. Por eso he estado más cerca de ti en estos días porque quiero saber qué ocurre.