Tus ojos guiándome ~ Trueno

Capítulo 25

Estuve toda la mañana con una sensación de mierda en el cuerpo, el sueño de mi vieja me había dejado bastante mal, no entendí absolutamente nada de lo que quiso decir.

Cómo cada ves que sentía que algo iba mal recurrí a Manuela, así que habíamos quedado en vernos y comer algo juntos, la estoy esperando en la puerta del depto a que llegue del laburo, me quedaba más cómodo venir para acá que ir hasta su trabajo.

Espere cómo una hora, ella me había avisado que iba a tardar que si quería me pasaba a buscar, pero yo necesitaba despejarme y venir tranquilo solo, así que rechace su oferta.

Cuando llego, la salude, necesitaba un beso de ella, me pregunto si estaba bien y no le respondí se dio cuenta, no volvió a insistir, Manuela ya había aprendido que si me presionaba no me iba a sacar ni una sola gota de información, cuando estuviera listo se lo iba a confiar seguramente.

Después de pedir para comer, estaba medio colgado con todo lo que tenía en la cabeza, ella se limitó a estar ahí conmigo, sin hablar sin preguntar, ella sabía que su sola presencia a mi me servía y que venía a su casa porque el lugar me generaba paz debido a su energía.

Habían pasado dos horas desde que terminamos de comer y nos tiramos a mirar un rato tele o intentar algo de eso, cuando por fin me decidí a hablar necesitaba su opinión.

- ¿Te puedo preguntar algo? - le dije bajito.

- Si obvio, lo que quieras gordo - se separo un poco de mi para poder mirarme a la cara.

- Hace un tiempo vengo soñando cosas con mi vieja, nunca me resulto raro, pero hoy soñé algo que me descoloco. - hice una pausa y ella me miraba esperando que siguiera. - En el sueño me pregunto si yo entendía que era perdonar a alguien que me genere algún mal, no entendí muy bien lo que me quería decir. - me quede callado porque no sabía que más agregar.

- ¿Vos sentís que ella te hizo algo que te puede doler o que hablaba de otra persona? - me quede pensando porque me lo había planteado pero no se.

- La verdad que no lo sé, no entendí nada sinceramente - quede tildado un toque - Si te soy sincero, mi mamá siempre fue lo más grandioso que tuve y dudo mucho que alguna vez me haya mentido con algo - casi no tenía dudas, pero ese sueño me había dejado descolocado.

- Y si lo hubiera hecho ¿la perdonarías? - me miro intrigada.

- No, sé lo dije en el sueño, creo que no la perdonaría, considero qué hay muchos caminos antes que una mentira.- y de verdad lo pensaba.

- Pero a veces las cosas se van de la mano ¿no crees? - negué con la cabeza - ¿Nunca le mentiste a nadie? Pensalo bien.-

- No sé quizás si, no me acuerdo en este momento. -

- Yo creo, que si vos queres a alguien y le mentís es porque sentís que de esa forma va a doler menos, quizás siempre sea mejor la verdad, pero a veces no queres lastimar a la otra persona y recurris al peor recurso que es la mentira, y a veces te mereces el perdón porque los actos no fueron con maldad - me quede pensando. - Pensalo así, si vos te enteras de algo que le haría mucho daño a Emi, ¿se lo dirías o le mentirías? - me miro - Si elegis la mentira, por no hacerle daño a él, por cuidarlo y él en algún momento se entera, ¿No te gustaría que te perdone sinceramente? - me había dejado en falta, tenía razón me estaba haciendo plantearme mi postura - Las mentiras no tienen justificación, pero a veces son necesarias para no lastimar demasiado, sé que es mejor la verdad, pero por proteger a un ser amado creo que todos haríamos cualquier cosa.- sabia que tenía razón pero no iba a dar el brazo a torcer.

- Puede ser que tengas razón no sé. - me sonrió porque sabía que ella tenía razón aunque no sé lo admitiera.

- No sé quizás me equivoque, pero vos pensalo, quizás no esté tan errada ni yo, ni ella. - la abrace y le bese el cuello.

- Gracias por intentar razonar conmigo, me sos muy útil.- se empezó a reír.

- Siempre a su disposición señor, es un placer ser útil. - le estaba haciendo cosquillas, me encantaba su risa - Por favor si me va a pagar que sea con besos, basta de cosquillas Trueno. - la llene de besos, era mi forma de agradecerle todo, las palabras no me salían, pero estas formas eran mejores.

Manuela tenía una facilidad admirable para hacer entrar en razón a la gente, quizás tenía razón y tenía que empezar a plantearme cómo actuaba siempre ante este tipo de situaciones, con su ejemplo comprendí que si alguien amaba a otra persona (como yo lo amaba a mi hermano) haría cualquier cosa por su bien y sería muy lindo que el otro pudiera perdonarte, sin rencores.

Otra vez Manuela causando maravillas conmigo.

Y como dice el dicho "no siempre todo lo que brilla es oro" no todo es lo que parece, no se encierren en un pensamiento.
La madre de Mateo aparece para seguir enseñándole cosas o mostrarle algo a Mateo, está en el entender o no.
Cada día amo más a estos personajes, no quiero que se terminen nunca. 💜

Actualizando temprano porque estoy más manija que ustedes 😳