Capítulo 41

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Hace dos semanas que no veo a Manuela, últimamente esta distante y no entiendo porque, trato de pensar que es lo que hice mal, pero no lo sé.

Ayer quedamos en que hoy íbamos a vernos, por fin pudo hacerse un tiempo para mi en su vida ocupada. No le voy a tirar toda la culpa a ella, yo también había estado viajando pero si tenía que hacerme un tiempo por ella lo iba a hacer.

Ya eran las siete de la tarde, hoy salía temprano del trabajo, así que la estaba esperando.

Después de estar 20 minutos parado en la puerta, la vi llegar no hacía tanto tiempo desde la ultima vez que la vi pero la extrañaba y mucho. Cuando me vio se le generó una pequeña sonrisa y yo me tranquilice un poco.

Cuando estuvimos frente a frente nos abrazamos, diciéndonos con esta demostración muchas de las cosas que a mi particularmente con las palabras no me salían.

- ¿Te dijeron alguna vez que sos un bombonazo ? Lo que te extrañe por favor Manuela - le hablé pegado a su cuello.

- Si ya lo sé me lo dicen seguido, que soy un bombón, que soy hermosa, tengo tres noviecitos por ahí que me lo dicen.- mi cara cambio automáticamente si había algo que no me gustaba eran esos chistes. - Uhhh me olvido que el trueno es un celoso de la hostia, mis noviecitos son mi viejo, mi primo y tu hermano, cambia esa cara por favor, no nos vemos hace mucho para que te enojes Mateo - me saco la lengua e intento safarse de mi para ir a abrir la puerta pero no la deje.

- Así que sos así, ya me la vas a pagar. - y le pase la lengua por la cara porque sabía que odiaba que haga eso, en efecto, pego un grito y supe que el que ganó fui yo.

- Sos un sucio Mateoooooooo que asco dios, te odio. - y nos empezamos a cagar de risa los dos.

Comimos unas galletitas con unos mates, mientras pensábamos que íbamos a comer. Estaba un poco rara conmigo, media colgada y no tan cariñosa como lo era siempre conmigo, pero trate de no hacerme la cabeza porque sino me iba a volver loco.

Nos decidimos por comer fajitas, competíamos la mayoría de los gustos así que no era muy difícil ponernos de acuerdo con ciertas cosas, y como ya había pensado más de una vez, Manuela siempre estaba dispuesta a hacer cualquier cosa.

Después de comer y acomodar todo, nos pusimos a ver una película que según me dijo que la recomendó una compañera de laburo, termine de chocarme contra una pared cuando en ves de sentarse al lado mío como hacíamos siempre, se sentó sola en el sillón individual así que no me aguante y le pregunté.

- ¿Te pasa algo? - me miro extrañada. - Digo, estás re distante conmigo, vos no soles ser así, ¿Paso algo en este tiempo? - mi cabeza vago desde un pibe nuevo, hasta que se canso de mi.

- No amor no pasa nada, solo estoy cansada - lo intuía y algo aprendí a conocerla me estaba mintiendo.

- Me estás mintiendo, te conozco demasiado Manu, Contame qué pasa - suspiro, se puso a jugar con las manos, sabía que se venía algo feo, estaba listo para cualquier cosa.

- Si, en realidad si pasa algo. - me miro a los ojos - Tengo miedo. - No entendía de que me estaba hablando.

- ¿De que tenes miedo? No entiendo.- suspiro.

- Este tiempo que no estuvimos tan en contacto, me di cuenta que te hiciste indispensable para mi, tengo miedo de que me dejes de querer y quedar en la nada Mateo. - me reí porque me parecía estupido lo que estaba diciendo.

- Veni acá Manuela. ¿Cómo podes pensar que me voy a cansar de vos? Me tenes loco de amor Manu, te extrañe muchísimo este tiempo, pero bueno nuestras vidas son así de complicadas, es lo que nos toca. - trataba de calmarla acariciandole la espalda - Pero nunca dudes de mi, si hay algo que me encanta es la sinceridad, yo siempre voy de frente, si dejo de sentir algo, primero voy a tratar de solucionar las cosas con vos y sino puedo me hago a un costado. Siempre voy a ser sincero y espero lo mismo de vos.- senti como se puso tensa, pero decidí pasarlo por alto, no quería mas bardo.

- Si mi amor, siempre te voy a ser sincera. - me beso, un beso tierno y lleno de anhelo, nos necesitábamos mutuamente.

Dejamos la peli de lado y nos entretuvimos de otra forma, demostrándonos con hechos el amor que estábamos formando juntos.

Sabía que Manuela no me iba a lastimar, no era de ese tipo de personas.

Estoy empezando a olvidarme de mi lema, empiezo a tener ganas de volar bien alto, sin pensar en caídas y malos momentos.









Ay mis chiquitos 🥺
Igual Manuela la estás cagando...
Ya me está doliendo todo de ante mano.

Lloremos juntxs

Tus ojos guiándome ~ Trueno Donde viven las historias. Descúbrelo ahora