Y acá estaba, en la facultad después de tantas vueltas, de tanto pensarlo ya no había vuelta atrás.
Me hubiera encantado poder estudiar en el mismo lugar que mi vieja, pero con mi trabajo era un poco difícil, así que me tenia que conformar con lo que había.
Definitivamente la mayoría me conocía, porque no dejaban de mirarme; y para sumarle, algunos eran medios tinchos, me reí y me cague a pedos a mi mismo porque mis viejos se enojarían conmigo por juzgar a la gente antes de tiempo.
Tenía mi plan de estudios en la mano, con las materias que me tocaban cursar hoy, iba a estar metido cinco horas acá adentro, y ya estaba arrepintiéndome.
Estaba buscando mi aula, cuando me choque con lo que creo era una profesora.
- Buenos días, estás buscando algún aula en especial ? - estoy casi seguro que tenía la misma edad que mi abuela pero no iba a preguntar, por las dudas.
- Buen día, si estoy buscando el aula - baje la mirada para ver en el papel - 27 tengo que ir a lenguaje musical.
- primer año? - asentí con la cabeza - mira es el pasillo del fondo, la tercera a la izquierda, que tengas mucha suerte, y que respires siempre música
Y ahí me quede yo mirando cómo boludo cómo se iba, yo no sé si era coincidencia o que todo me recordaba a ella, pero mi mamá decía siempre lo mismo "que respires siempre música", quizás es algo que te enseñan en la carrera, anda a saber.
Camine hasta el aula donde me indicó la señora, y si arriba tenía un número 27, grandísimo como para perderme. Golpee la puerta porque como siempre, llegue tarde, porque se podía ver ya al profesor adentro, así que espere a que me dejara entrar. Cuando miro la puerta, me vio y me hizo señas para que pasara.
- Buenos días alumno, puede ponerse cómodo en algún asiento que esté libre, dígame su nombre también que ya tome lista - era joven, debe tener alrededor de 30, 40 años más no. Tenía cara de ser piola.
- Buen día, perdón por haber llegado tarde es que me perdí. Me llamo Mateo, Mateo Palacios - y en ese momento sentí incomodidad porque el que no estaba mirando, levanto la cabeza para clavarme los ojos. Menos dos pibes que estaban al fondo, que siguieron en la suya y como habían asientos vacíos, en esa zona para ese lado me dirigí.
- Un gusto señor Palacios, yo soy el profesor Sergio Mendoza, y voy a estar con ustedes dando la materia lenguaje musical, espero que podamos entendernos y que tenga un buen recuerdo de mi materia -
~
El día facultativo había sido demasiado productivo, a pesar de ser una facultad privada y de algunos tinchos, la mayoría eran copados, y me hicieron pasar una buena mañana.
Los pibes que estaban sentados en el fondo se llamaban Luciano y Martín, eran primos y súper piolas, me conocían por ser trueno, pero como ellos me decían les chupaba un huevo y para ellos iba a ser Mateo como me había presentado con el profesor.
Con ellos compartí todas las clases, estudiábamos para lo mismo. Cuando comparamos nuestros horarios sabíamos que teníamos todo juntos así que eso iba a estar piola.
También conocí a Tania, que era la novia Luciano, ella estudiaba lo mismo que nosotros pero iba un año adelantada, así que no compartíamos ninguna materia.
Llegue a casa media hora tarde, había muchísimo tráfico, así que mi hermano estaba con la vecina Hilda. Tenía alrededor de 60 años, y nos conocía desde que nacimos, cuando yo era más chico y mis viejos trabajaban y no tenían con quien dejarnos, ella era nuestro ángel; eso seguía pasando hasta el día de hoy. Ella decía que no nos hacía ningún favor, que nosotros se lo hacíamos a ella para no sentirse tan sola, le encantaba quedarse con Emi.
Termine mi día con el enano, mirando dibujitos y cocinando. Este nuevo comienzo para mi había sido mejor de lo que esperaba.
ESTÁS LEYENDO
Tus ojos guiándome ~ Trueno
Ficção Adolescente- Porque lo hiciste ? Yo te mostré todo lo que había adentro mío, y nunca fuiste sincera conmigo. Y en ese momento entendí que siempre la vida era una rueda donde se volvía al principio para pagar los errores.