Capítulo 19

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Ya estaba de vuelta en mi casa después de mi fecha en la fms. Era sábado así que no tenía que ir a la facultad, me iba a quedar todo el día con Emilio.

Estos días estuve hablando mucho con Manuela, el último día que la vi, cuando me contó lo de su familia sentí propio su dolor, sentí esa empatía que se produce cuando alguien te importa.

A veces uno es egoísta y piensa que su dolor es el peor de todos, hasta que escucha los problemas de otro. Pero como ella me dijo ese día, "cada cual tiene sus problemas y son esos los que duele, quizás alguien se rompe una uña y piensa que es una crisis y para nosotros no es nada, pero eso es muy personal", y tiene razón. Es muy sabia.

Estábamos jugando a la play con mi hermano, mi viejo tenía un asado con los amigos así que se había ido temprano y no sabía a qué hora iba a volver, dentro de un rato me iba a fijar que comíamos con el enano. En eso me sonó el celular.

Manuela
Cómo dice que le va
al más fachero de todos
No sé vos, pero yo ya quiero
una birra con vos
Cuando vos quieras yo ya estoy preparada para un mano a mano💪🏼

Mateo
Ya sé que soy súper extrañable pero disimula un toque Manuela
Me re copa eso de una birra
Hoy no puedo porque estoy con Emi, pero mañana o cuando puedas lo hacemos

Manuela
Estás con mi novio ?
Ay podemos salir con el ?
Por favor se buenito 🙏🏼

Mateo
Ya me vas a cambiar por otro ? Me heriste
Si no te molesta no creo que el enano tenga problemas con verte
Te esperamos en casa

Manuela
En media hora estoy ahí
Ya sé padre no bajo , te mando mensaje y espero que salgas

Me hacía reír, le había contado que en el barrio no pasaba nada pero que siempre tuviera cuidado, me iba a sentir muy culpable si le llegaba a pasar algo.

Estaba ayudando a Emi a cambiarse. El enano estaba enloquecido y quería estar lo mas lindo posible para ver a Manuela.

Cuando llego, salimos y Emilio se le pego cual garrapata. Mi hermano estaba enamorado de la piba que a mi me volvía loco, si Manuela me tenía totalmente loco por ella desde la primera vez que la vi.

- ¿Comemos auto mac? - ya está se compró por completo a mi hermano.

- Uh si manu yo quiero una cajita feliz y aparte una hamburguesa por favor -

- ¿Y vos Teo? ¿Qué queres? - me pregunto a mi sonriéndome, entendí que ella al igual que yo, la estaba pasando bien.

Después de comer y de qué Emilio se puso a charlar y preguntarle mil cosas.

- Manu ¿vos tenes mascotas? - le pregunto muy interesado Emi.

- Si, en la casa de mi abuela tengo dos perros, blancos así de grandes - le marco la estatura con la mano - Se llaman Dalma y Ringo viven con mi abuela porque tiene un patio gigante donde pueden jugar tranquilos -

- ¿Yo los puedo conocer algún día? ¿Podemos teo? -

- Obvio yo te invito, pero otro día - asintió y siguió preguntando.

- ¿Tenes hermanos Manu? - en ese momento sentí que mi hermano había metido la pata pero como siempre, ahí estaba Manuela sorprendiéndome con sus palabras.

- Si, tengo un hermano más grande que se llama Martino, pero está en el cielo cuidándome igual que tu mamá - emi la miro, le sonrió y le volvió a preguntar.

- ¿Vos crees que nos están mirando? Porque yo si lo creo -

- Obvio que también creo en eso, mira... - se levantó el buzo y la remera y le mostró un tatuaje que tenía en las costillas, era un ángel con alas de colores, y una frase abajo que decía "me guardo tu recuerdo, como el mejor secreto" - Yo creo que mi hermano es un ángel como el que tengo dibujado y sus alas no son blancas son de colores, porque a mi hermano le encantaban todos estos colores - a mi hermano se le iluminó la cara y me miro para decirme algo.

- Teo cuando yo pueda también quiero uno de esos, pero las alas tienen que tener notas musicales porque a mamá le gustaba la música - en ese momento sentí que se me paro todo el mundo, escuchar a mi hermano hablar así de mi mamá me enseñaba que era demasiado maduro respecto al tema para su edad.

Estaba clarísimo que si no activaba yo, Emilio me la iba a robar, ella había causado un efecto extraordinario en mi hermano.

Que Justo el y ella se llevarán bien era un paso demasiado importante para mi, ¿quién dice que no sea ella la indicada?

Terminamos de comer y entre risas mi hermano se quedó dormido atrás del auto.

- Le caes muy bien sabes ? - le dije mientras de fondo se escuchaba canserbero, se lo había pegado y a ella le había encantado.

- El me cae bien a mi, lo quiero seguir viendo eh, así que ya vamos a organizar más salidas-

- Obvio cuando quieras - le sonreí y volvimos a concentrarnos en cantar.

Cuando llegamos a casa, Emilio no quería que Manu se vaya pero ya era muy tarde y al otro día trabajaba.

Después de muchas promesas, besos y cosquillas con mi hermano se fue, como era común ya, le pedí que me avise cuando llegue y quedamos en salir solos en la semana, para no perder la costumbre.

Tus ojos guiándome ~ Trueno Donde viven las historias. Descúbrelo ahora