Capitulo 33

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Estaba un toque nervioso, no por lo que ella pudiera pensar, tenía claro que había ciertas diferencias en nuestras vidas pero no era eso, lo que me tenía así es el hecho de que ella esté conociendo el único aspecto que le falta de mi vida, mi familia.

En este tiempo que compartí con ella, cada día me daba cuenta que es una piba hermosa tanto por fuera como por dentro. Tiene un corazón único.

La traje a casa muchas veces, pero siempre me pidió no cruzarse con nadie, decía que no quería quedar como la pibita que venía solo a coger, sino que quería algo más serio conmigo.

Así que una vez que estuvimos los dos seguros y listos, organicé esta comida con mi viejo y mi hermano.

Llegamos a casa y nos recibió un olor a comida casera y un enano corriendo hacia nosotros.

- Mateooooooo - gritó mi hermano y cuando vio a manu se le tiro encima - Manuuuuuuuuu que bueno que viniste te extrañe mucho, ¿Quéres venir a jugar conmigo?

- Hola, enano tanto tiempo - y le sonrío, y supe que ella estaba muerta de vergüenza, no por Emi sino por estar acá y yo disfrutaba de esta situación - Si obvio que quiero pero en un rato.

- Qué onda pibes, hola linda, yo soy Pedro el papá de este pelotudo, me alegra mucho conocerte.-

- Hola señor es un gusto -

- Naa haceme el favor de no decirme señor que me haces sentir más viejo, y viejo son los trapos - y me empecé a cagar de risa porque está Manuela no era la que yo conozco, estaba muerta de vergüenza y eso me encantaba.

- Que te reís salame - me dijo y se puso más colorada por cómo hablo enfrente de mi viejo.

- A mi viejo no lo asusta que hables así eh, sé vos Manuela - la abrace para que se tranquilice un poco.

Después de comer, y de que mi viejo le preguntara un millón de cosas a Manuela, que por suerte la hicieron entrar en confianza.

Sabía de sobra que ya se había metido a Pedro en el bolsillo, mi viejo solía ver qué tipo de persona tenía enfrente y Manuela era de esas que él sabía valorar.

Cuando terminamos de comer, Manu se colgó mirando unas fotos que había de cuando con Emi éramos chicos y estábamos con mi vieja.

- Es hermosa - me dijo mientras sonreía.

- Si lo era, se parecía mucho a vos, no tenía ningún tipo de filtro - me rio acordándome la cantidad de veces que mi vieja me hizo pasar vergüenza.

- Viste la gente piola no tiene filtros, aprende pichón - ya dejo la timidez de lado y volvió mi Manu.

- Ya tenía que descansar - nos quedamos un rato callados y seguí hablando - Tuvo un accidente, prefiero no hablar de eso, pero cuando pasó todo se me cayó el mundo encima. Emi era chico, yo relativamente también, nos quedamos solos. Siempre tuvimos gente cerca nuestro que nos ayudaba - señale otra foto - Ellas son nuestros ángeles, ella es mi abuela y está es nuestra vecina, ya las vas a conocer te vas a morir de risa con las viejitas - me dio un beso y en su mirada vi comprensión esa que no había experimentado con otra persona.

- Es lindo que puedan contar con muchas personas para apoyarse, ahora aparte de ellas sabes que me tenes a mi siempre - la abrace y escondí mi cara en su cuello.

Después de mirar fotos, de jugar un rato con Emi, mi viejo lo llevo a la cama y él se despido también de nosotros.

La cena había salido muy bien. Las partes más importantes de mi vida empezaban a tomar sentido.

El hecho de que Manuela le cayera bien tanto a mi hermano como a mi viejo para mi era sumamente importante, ellos eran todo en mi vida y que no se llevaran bien iba a tirar todo para atrás.

Cada día que pasaba me daba cuenta que Manuela era una pieza importante en toda la modificación que iba teniendo poco a poco en mi vida.

Si algún día me faltaba no sé qué iba a ser de mi sin ella.












Que trolos vienen estos capítulos últimamente por favor 🤭🙏🏼

Yo no logro decidir si necesito tener en mi vida un Mateo o una Manuela, no logro comprender a cual amo más todavía.

Quizás algún día me decida...

Tus ojos guiándome ~ Trueno Donde viven las historias. Descúbrelo ahora