怎 ā€ 怏CapĆ­tulo 36

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Me encontraba observando las fotos que el detective de Australia había tomado de mi padre

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Me encontraba observando las fotos que el detective de Australia había tomado de mi padre. Tragué en seco. No podía creer que la evidencia estuviese tan a mi favor. Todo había sido oscuro en mi vida, pero ahora parecía todo marchar bien y eso me aterraba. ¿Y si todo dejaba de funcionar? ¿Y si la gente a mí alrededor me volvía a traicionar? ¿Y si mi padre se enteraba de esto y volvía a por venganza? Me sentía caminando sobre una cuerda floja.

En las fotos se veía a mi padre junto a mi madre peleando. Había fotos de mi padre estafando en su trabajo, golpeando a mi madre, luchando con mi hermano HyukJoon, entre otras cosas. No podía creer que ese tipo era el mismo que había contactado a YeonJun para decirle que estaba completamente arrepentido de sus actos para conmigo en el pasado. Cuando llegué a la última foto, levanté mi mirada para dirigirme al oficial.

—Entonces... ¿Ya puedo efectuar mi denuncia? —pregunté con temor.

—Casi. Necesito las fotos de las pruebas. —explicó el oficial. Yo suspiré algo saturado—. Pero no te preocupes. El señor Choi YeonJun fue en busca de ello al hospital en el que fuiste internado aquella vez. Según él, sí te fotografiaron en caso de que quisieses denunciar.

Demasiado bueno como para ser cierto. Realmente me costaba pensar que las cosas salieran bien...

—Está bien... Enserio, muchas gracias. —agradecí nuevamente—. Usted está haciendo algo demasiado bueno para mí, no sabe lo grande que es su favor...

—Descuide, joven Choi, usted tendrá lo que busca. —afirmó el oficial.

Pasaron unos minutos en los que yo continué observando las fotos y escuché algunos audios y videos que también se había recompilado. Según lo que el oficial me dijo, mi hermano HyukJoon ya no vivía con ellos, pero que cada vez que él y mi padre se cruzaban, resultaba herido. No podía creerlo. Suspiré y pasé mi mano por mi rostro para luego ponerme a pensar. En éste momento solo quería irme a casa, o quizá verme con HyeMin y simplemente reposar en sus piernas como la última vez... y tal vez, solo tal vez... intentar poder volverla a besar.

Pero el ruido de la puerta de la comisaría siendo abierta, me distrajo. YeonJun entró por la misma y se acercó a nosotros con un sobre grande color blanco entre sus manos, para luego entregarle este mismo sobre al oficial.

—Lamento la tardanza. En ese sobre está todo: análisis, pruebas, detalles, fotos, todo. —afirmó YeonJun para luego mirarme con una sonrisa que me inspiraba un aire de suma confianza. Realmente sentía que era como un padre para mí. Y eso que jamás compartimos lazos de sangre.

Pero, al fin y al cabo la sangre no dice nada.

El oficial comenzó a leer y analizar las pruebas que YeonJun había traído consigo del hospital en donde había sido internado aquella vez del incidente. Yo apreté su mano y él me abrazó. Me sentía completamente protegido entre sus brazos, y su aroma me hacía dar cuenta de cuánto lo había extrañado y había estado evitando admitirlo. Lo abracé también, con fuerza y refugio, pero el oficial nos habló interrumpiendo, pero con... con muy buenas noticias.

—Con esto es suficiente. —afirmó él y una sonrisa se dibujó en su rostro. YeonJun y yo lo miramos sorprendidos y luego nos miramos entre sí.

—¿E-enserio? —pregunté sin poder creerlo y él asintió.

—Enserio. Podrás efectuar la denuncia. —dijo de forma más explícita por si había quedado rastros de duda alguna.

—Pero... Si él está en Australia, ¿Cómo se llevará a cabo el arresto? —preguntó YeonJun confundido y yo tragué en seco preocupado.

—Bueno, el delito fue aquí, y como antes les dije, la policía de Australia no puede hacer nada, pero nosotros sí. Así que será mandado a traer. —explicó el oficial y yo comprendí a lo que se refería.

—Osea que...

—...lo tendré que ver. —completé la frase y el silencio incómodo inundó el lugar.

Cerré mis ojos un momento intentando procesar la información que acababa de recibir. Suspiré profundamente, relajándome. Las cosas estaban saliendo bien, esto era lo único malo que debía pasar, no podía quejarme. Aparte tenía tiempo para mentalizarme. No era malo del todo, tenía que hacerlo, tenía que superarlo. Todo estaba a mi favor ahora.

—¿En cuánto tiempo él estaría aquí?

—Alrededor de dos semanas o más, no lo sé. Hay varios papeleos que arreglar, pero no te preocupes. Tú estarás al tanto de absolutamente todo. —me dijo el oficial y yo asentí firme.

Sí, tenía tiempo para pensar, para imaginar lo que le decía, para intentar calmarme y no arruinarlo, no hacer nada estúpido. Debía hablar con HyeMin y contarle, pues la necesitaba mucho. La necesitaba justo a mi lado tan solo diciéndome que estaría conmigo a pesar de todo. Suspiré profundamente otra vez, relajándome.

—Bien, quiero hacerlo. Manténganme al tanto.

━━━ « ❀ » ━━━

Esperaba sentado en una sala de espera de un consultorio. Jugaba con mis manos esperando a que la chica que me gustaba atravesara la puerta de entrada al lugar. El último mensaje que habíamos compartido era el mío, en el cual había enviado la ubicación del establecimiento. Pero valió la pena la espera, pues la chica que esperaba entró por la puerta casi corriendo y me buscó con la mirada. Le hice señas para que se acercara y ella, al verme, sonrió y se acercó. Sentí sus brazos rodearme y cerré mis ojos correspondiendo al hermoso abrazo.

—Llegué lo más rápido que pude, lo siento... —susurró ella sentándose a mi lado y suspirando agotada. Yo negué sonriendo un poco.

—Descuida... todavía falta para mi turno. —dije acariciando su mano. Ella suspiró aliviada y yo miré nuestras manos juntas. Era lindo.

—¿Para qué querías que viniese? —preguntó ella curiosa. Yo miré hacia la puerta por la que saldría el psicólogo para llamarme.

—Bueno... esta es mi primera cita con el psicólogo. —afirmé algo nervioso—. Necesito paz mental, porque en algunas semanas yo... veré a mi padre...

Ella se sorprendió y yo suspiré. Iba a contarle más, pero la doctora salió y me llamó. Yo me levanté y besé la mano de HyeMin para susurrarle un "espérame hasta que salga", y así entrar al consultorio de la psicóloga. Necesitaba restaurarme, porque no quería cometer actos iguales a los de mi padre cuando lo viese, o tal vez, dejarme desvalorar otra vez como lo hacía antes. Ahora soy otro Choi BeomGyu. Uno capaz de valerse por sí mismo...







...y de superar su maldito pasado.

ESPACIO PARA SPAM: Vayan a leer WHO KILLED HER?, Crystals, Le Bonbon Chocolat y SOUL porfi, jajajajaja <3

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Pink Palette šŸŒ· ģµœė²”ź·œ Choi Beom-Gyu怐 TERMINADA 怑Donde viven las historias. DescĆŗbrelo ahora