怎 ā€ 怏CapĆ­tulo 20

1.1K 181 45
                                    

HyeMin se encontraba en el salón, con nervios en todo su cuerpo

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

HyeMin se encontraba en el salón, con nervios en todo su cuerpo. El nudo que tenía atorado en su garganta no la dejaba siquiera expresar alguna palabra. SooBin aún no venía y la campana estaba por sonar. El salón en cualquier momento se volvería en un desorden porque todos los alumnos entrarían y se irían acomodando en sus respectivos asientos. Ella comenzó a sentirse algo mareada, entre que sabía que algo estaba atormentando a BeomGyu, que casi se habían besado, y que SooBin aún no regresaba, eran muchas cosas que le hacían ruido en la cabeza.

Suspiró buscando paz, intentando calmarse. Sabía perfectamente que no llegaría a ningún lado siendo impaciente y pensando en puras cosas negativas. Para calmarse, comenzó a juntar clavos para entender que rayos es lo que estaba ocurriendo: El día empezó mal, pero se arregló con la sorpresiva llegada de BeomGyu al salón justo al momento de su parte de la exposición. Luego todo estuvo excelente; el almuerzo transcurrió con normalidad y todos estuvimos contentos, nos reímos, la pasamos bien. Entonces... ¿Fue ese tal YeonJun?

Bueno, sí. Es bastante obvio si relacionamos su aparición con la reacción impulsiva y asustada de BeomGyu. Pero, ¿Qué rayos pudo haber pasado? A decir verdad, yo solo corrí detrás de BeomGyu, por lo que ni siquiera sé qué es lo que hacía ese hombre aquí como para poder atar cabos... Era bastante confuso y abrumador. Realmente quería saber. Tomó su móvil y miró la hora, tan solo faltaban dos minutos para que la campana sonara, pero que se le estaban haciendo totalmente eternos. Suspiró y tomó su cabeza para intentar concentrarse.

Cuando el timbre sonó, se dirigió rápidamente a su asiento para luego sentarse y notar que tal cual como ella había pensado, el salón se estaba llenando por los apresurados alumnos que venían después del almuerzo para asistir a la siguiente clase. Suspiró y se recargó en su mesa esperando al profesor. Le extrañó completamente que SooBin aún no viniese, pero trató de ignorarlo y calmarse.

Ahora debía enfocarse en contactar a BeomGyu e intentar resolver el problema...


━━━ « ❀ » ━━━


Los pasos de BeomGyu eran apresurados. Ni bien había salido con sus cosas del salón, corrió con velocidad hasta el baño en donde se encerró dentro de uno de los cubículos y comenzó a hiperventilar, intentando calmarse y encontrar una respuesta a todo lo que le había sucedido en ese momento. Suspiró y miró la pared, encontrando su reflejo en el claro cerámico. Tocó la pared con sus dedos y luego sus mejillas. Estaba sonrojado por HyeMin, pero al mismo tiempo completamente hecho un manojo de nervios por YeonJun.

De sus delicados ojitos salieron lágrimas cristalinas que humedecieron sus mejillas enrojecidas y también sus largas pestañas. Se levantó rápidamente, saliendo del pequeño cubículo para luego lavarse la cara con fuerza, mirándose al espejo. Sus manos temblaban muchísimo. Cerró sus ojos un momento y tomó una toalla para secarse con la misma agresividad que antes y luego tocó su frente.

¿Eso era fiebre? Quizá solo estaba demasiado afectado.

Mordió su labio con nerviosismo y volvió a correr, pero esta vez para salir del baño e incorporarse al corredor con las demás personas que lo miraban extrañadas ante su corrida. En el camino, para su mala suerte, se encontró con SooBin, quién era con el que menos quería verse ahora. Apresuró su paso pero él le sonrió y comenzó a hablarse.

—¡Oh, hola, BeomGyu! ¡Qué bueno que te encuentro! ¡Encontré esto que creo que es tuy-

—¡Córrete de mi camino! —exclamó BeomGyu interrumpiendo las palabras de SooBin, y empujando su hombro haciéndolo caer con fuerza en el suelo en el acto. Él se detuvo apenas para verificar que SooBin no se había hecho daño, pero simplemente se fue corriendo...


━━━ « ❀ » ━━━


DIEZ MINUTOS ANTES.

—Ugh, este idiota de YeonJun... —gruñó SooBin y se sentó nuevamente esperando a que toque la campana, pero cuando se sentó, sintió algo en su trasero, como si se hubiese sentado encima de ese algo.

Se levantó rápidamente y frunció el ceño al ver que era. Lo tomó y lo observó fijamente.

—¿Un cuaderno...? —preguntó confundido y lo abrió.

"Propiedad de Choi BeomGyu." Decía ese cuaderno...

Él estaba bastante preocupado por BeomGyu. Su reacción había sido muy de repente y no entendía el porqué de la misma. Por lo que había notado, su amigo YeonJun también conocía a BeomGyu. ¿Y BeomGyu? ¿Él también conocía a YeonJun? Evidentemente. Pero, ¿Por qué su rostro se empalideció cuando lo vio? Debía de ser algo malo para que él haya salido corriendo... Y quizá, solo quizá SooBin había dado en el clavo. Tal vez, solo tal vez, tenía entre sus manos lo más preciado que BeomGyu poseía.

Pero SooBin no era cualquier persona, era un buen amigo, una persona que valía la pena, y que ni siquiera se le pasaba por la cabeza leer u observar lo que ese cuaderno contenía en su interior. Así que solo suspiró al leer ese título que nombrara al propietario del mismo y luego solo pensó en que debía ir al salón junto a BeomGyu y a HyeMin para devolvérselo como correspondía.

La campana sonó y SooBin levantó su mirada para luego cerrar el cuaderno y ponerlo a un costado de la mesa. Tomó las bandejas con las sobras de comida que quedaba (por HyeMin y BeomGyu, que se habían marchado rápidamente sin terminar de comer) y lo tiró todo, logrando limpiar la mesa. Luego tomó nuevamente el cuaderno y comenzó a caminar hasta el salón con rapidez con éste libro que ahora sabía que le pertenecía a BeomGyu en la mano.

Todos caminaban rápidamente también, dirigiéndose a sus respectivos salones. A lo lejos SooBin oportunamente vio a BeomGyu, por lo que apresuró su paso para poder cruzar sus caminos (ya que extrañamente, BeomGyu iba saliendo del baño con sus cosas, cuando la campana estaba indicando que había que volver a ingresar al salón para la siguiente clase del día) y su sonrisa se ensanchó al verlo. Se acercó corriendo a él y le mostró esa amigable y dulce sonrisa que dejaba expuestos sus hoyuelos para luego abrir su boca y comenzar a hablar.

—¡Oh, hola, BeomGyu! ¡Qué bueno que te encuentro! ¡Encontré esto que creo que es tuy-

—¡Córrete de mi camino! —exclamó BeomGyu interrumpiendo las palabras de SooBin, y empujando su hombro haciéndolo caer con fuerza en el suelo en el acto. Todo esto sucedió en una fracción de segundos, porque BeomGyu estaba corriendo rápidamente desde que salió del baño.

SooBin quedó en el suelo, confundido, sin entender el porqué de su actitud tan nerviosa y agresiva. Suspiró y acarició su hombro en donde BeomGyu lo había chocado, viéndolo alejarse rápidamente con pasos apresurados...

—¿Y yo qué hice? —Habló SooBin con un medio puchero y su rostro lleno depreocupación.

—¿Y yo qué hice? —Habló SooBin con un medio puchero y su rostro lleno depreocupación

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Pink Palette šŸŒ· ģµœė²”ź·œ Choi Beom-Gyu怐 TERMINADA 怑Donde viven las historias. DescĆŗbrelo ahora