『 ❀ 』Capítulo 3

1.4K 227 116
                                    

—BeomGyu

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

—BeomGyu. Choi BeomGyu. Ese es mi nombre.

La verdad es que, me sentía extraña. Él, el chico misterioso ya no era el chico misterioso, por lo que ya no me sentiría cómoda llamándole así y eso... Eso era bueno. Él, quién ahora sé que se llama BeomGyu, me había hablado sin problemas y aún más: ¡Me había dicho su nombre! Quizá lo juzgué mal por su apariencia un poco aislada y solitaria. Quizá simplemente fue un error mío por no haberlo conocido antes...

—Yo soy Lee HyeMin. —Dije haciendo una reverencia.

Aún estaba levemente sonrojada, porque estaba hablando con él a pesar de su pequeña indiferencia. Él solo asintió y sonrió levemente (juraría estar enamorada de esa sonrisa tan sutil y minimalista, enserio). Luego bajó su vista a su manzana y finalmente la mordió. Intenté no quedar mirándolo como boba y solo hice una reverencia para despedirme.

Luego de eso, salí prácticamente corriendo del salón. No quería saltarme el almuerzo; porque a diferencia de él, yo no traía ninguna fruta o algún alimento que lo suplantara...

━━━ « ❀ » ━━━

La última clase transcurrió de lo más lento, dejándome bastante agotada. Odiaba quedarme hasta tan tarde, era desgastante. Estaba guardando todo lo que no me serviría para mañana en mi mochila para llevarlo a mi casa. Cuando acabé, me calcé mi mochila en mi espalda y amagué para irme del salón. BeomGyu, (alias el "chico misterioso"), ya se había ido a casa hace tan solo unos diez segundos. Me había quedado con ganas de decirle adiós... En fin, antes de salir del salón, algo en el pupitre de BeomGyu me llamó la atención.

—Ese es... ¿Un cuaderno? —Dije bajito, casi preguntándomelo a mi misma.

Me acerqué a paso apresurado a su lugar y tomé su cuaderno. Verifiqué si tenía alguna etiqueta con identificación en la parte de afuera, pero nada. Lo abrí para observar por dentro y efectivamente afirmaba que el cuaderno era "Pertenencia de Choi BeomGyu". Suspiré y abrí mi mochila para guardarlo dentro de la misma. Tenía pensado devolvérselo mañana y, aprovechando la oportunidad, intentar sacarle más charla, y así poder llegar a entablar una conversación más firme y confiable.

Sí, eso iba a hacer.

Una sonrisa se asomó por mis pequeños labios cuando la idea de saber más de él se cruzó por mi mente. Mi cuerpo comenzó a reaccionar ante el estímulo de mis pensamientos algo fantasiosos, por lo que sacudí mi cabeza en busca de salir de mi torpe ensoñación y finalmente guardé el cuaderno para caminar a la puerta del salón e irme.

Hoy sería una linda noche...

━━━ « ❀ » ━━━


—Tienes treinta y nueve grados de fiebre, HyeMin.

No podía creer lo que mi madre me estaba diciendo...

Anoche me acosté de lo más normal luego de una refrescante ducha y hoy desperté con fiebre. Estaba algo frustrada porque perdería clases, y como anteriormente conté, no tengo a nadie (entonces se me dificultaría pedirle los apuntes de las clases perdidas a alguien). Además, había perdido una oportunidad muy grande de acercarme a BeomGyu, de devolverle su cuaderno. ¡Oh, no! ¡Su cuaderno! ¿Y si era su cuaderno de apuntes, tareas o algo importante? Agh, ¿Quién se enferma en situaciones así de únicas? Solo yo...

—Me temo que tendrás que faltar a clase por hoy. Si es que te sientes mejor por la tarde, deberías ir al doctor. —Aconsejó mi madre y se levantó de mi cama—. Pero por ahora descansa.

Cuando mi madre se fue, suspiré con pesar. Mi cabeza daba vueltas y vueltas, mientras que mi cuerpo tiritaba de la fiebre. Por un lado agradecía éste inesperado descanso, porque llevar el ritmo del colegio se vuelve saturador durante todo un año. Miré el techo divagando en muchas cosas, pero a la vez en nada. Me dolía todo el cuerpo, me sentía débil y muy desganada... Mis ojos se fueron cerrando de a poco, dejándome llevar por los brazos de Morfeo.

BeomGyu. Mi nombre es Choi BeomGyu.

BeomGyu... es un hermoso nombre. Cuéntame de ti... Quiero saber más...

Más...

Más...

Mucho más...

Choi BeomGyu... Quiero saber más...

Yo solo quiero...

Mis ojos se abrieron de golpe y tomé una bocanada de aire. Toqué mi cara al sentirla caliente, ¿Acaso estaba delirando por la fiebre? Toqué mi frente para comprobarlo; estaba muy caliente, pero podía sentir que mis mejillas también estaban así de calientes. Me senté en la cama, doblé mis piernas y apoyé mis brazos en mis rodillas. Suspiré algo aturdida. BeomGyu se volvió más protagonista en mi vida de lo que imaginé. Pero, siendo sincera, no me sorprendía. Es obvio que si vives pendiente de alguien, tu mente lo asimila, tu cerebro lo toma como una orden y ya se maneja a sí mismo. Así que era algo normal, pero no estaba segura si era algo sano.

Miré a un costado y observé mi mochila que estaba exactamente en el mismo lugar donde la había dejado anoche cuando llegué del colegio. Quedé algo vacilante mientras la contemplaba, pero luego de algunos segundos largos recordé que tenía el libro de BeomGyu guardado allí. Me levanté bastante mareada pero no le di importancia. Abrí la mochila con el objetivo de buscar el cuaderno. Estaba bastante preocupada, ¿Y si era un cuaderno importante? Quizá estaba muy alterado e intranquilo sin él...

Cuando encontré el cuaderno lo saqué y lo abrí. Comencé a husmear que tenía para saber si era importante (también de curiosa; ¿Cuál será su tipo de caligrafía? ¿Qué color de tinta utilizará?, y demás cosas así de infantiles). Pero... el cuaderno no era lo que esperaba.

Para empezar, en las primeras hojas solo habían algunos textos algo poéticos. Pero al final estaban pequeños garabatos descontrolados, como si el autor no estuviese satisfecho (con autor... ¿Me refiero a BeomGyu? ¿Él escribió eso? Bueno, era su cuaderno, pero... woah). Personalmente amaba los pequeños poemas y su tipo de letra era bellísima, demasiado prolija y envidiable. Sonreí algo boba y pasé a las siguientes páginas...

Y quedé congelada.

Eran dibujos. Dibujos perfectos, más bien bocetos, pero perfectos. Mi cuerpo se estremeció levemente y yo sentí un hormigueo constante. ¿BeomGyu dibujó todo ésto? Vaya, qué talento tan extraordinario, tan pulido, tan... impresionante. Seguí pasando las páginas para ver más y más.

Nunca pensé que encontraría esto. La verdad me tomó por sorpresa...

Pero es que...

¿Porqué BeomGyu tenía un dibujo...

...de mí?

de mí?

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Pink Palette 🌷 최범규 Choi Beom-Gyu【 TERMINADA 】Donde viven las historias. Descúbrelo ahora