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La primera clase comenzó y SooBin observaba como HyeMin y BeomGyu se regalaban miradas, cada uno desde su pupitre. Su barbilla descansaba sobre su mano derecha mientras él presenciaba toda la situación. Estaba un poco molesto porque estaba contento por ellos, pero al mismo tiempo, le molestaba. Intentaba auto convencerse de que solo era miedo a ser despechado u olvidado por ellos, ya que según él en una relación de tres siempre hay afinidad entre dos. Suspiró un poco y decidió enfocarse en lo que de verdad le competía: la clase.
—S-sooBin... —susurró una muchacha y él la miró de reojo.
—¿Si?
—¿P-podrías pasarme los apuntes de la clase anterior? Falté y ahora no entiendo nada... —susurró la chica con una voz evidentemente tímida. SooBin bufó un poco desganado y solo buscó su cuaderno de apuntes.
—Fotografía lo de la clase anterior y devuélvemelo. —pidió SooBin y extendió su mano para entregárselo. Sus ojos oscuros se cruzaron con los de la pelinegra quién al ver sus ojos, se sonrojó completamente y asintió bajando la mirada y recibiendo el cuaderno.
SooBin no entendió el porqué de la actitud de la jovencita, pero decidió ignorarlo; pues cuando quiso pensarlo un poco o tal vez preguntarle, la campana que indicaba el comienzo del primer receso sonó y todos comenzaron a levantarse. SooBin vio como HyeMin caminaba hacia BeomGyu y se apresuró para correr y abrazarla por detrás.
—¡Lee HyeMin~! —chilló y ella se asustó.
—¡SooBin! ¡Me asustaste! —rió ella y él rió acompañándola. BeomGyu se acercó a ellos con dos paletas dulces sabor fresa. Le entregó una a HyeMin y la otra se la llevó él a su boca. SooBin los miró curioso.
—Hola, SooBin. —saludó BeomGyu asintiendo con la cabeza. SooBin sonrió un poco y también asintió en forma de saludo.
—Hola, Beom... —SooBin rascó su nuca al recordar los acontecimientos pasados—. Oh, creo que te debo una disculpa... —susurró—. Yo tuve que ver en todo el malentendido, realmente lo siento...
—No te preocupes. Ya es pasado. —afirmó BeomGyu. SooBin suspiró aliviado,
—Gracias...
HyeMin quién los observaba a ambos, decidió hablar.
—Bien, ¡Vayamos al receso!
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—¡Tan solo falta una semana! —exclamó SooBin mirando el enorme letrero que promocionaba la fiesta de Halloween que se hacía en su colegio cada año para esas fechas—. ¿Ustedes vendrás disfrazados?
Los tres jóvenes se sentaron en una mesa con sus respectivas bandejas de almuerzo. BeomGyu y HyeMin miraban algo enternecidos a un emocionado SooBin hablar acerca de Halloween y de la fiesta.
